(Por Alfredo Moreno (Especial para Motor Económico)) Desde la celebración de la Quinta Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en Ciudad de México del 5 al 7 de agosto de 2015, han surgido con fuerza los temas de convergencia del mundo físico y el mundo digital que configura un ecosistema totalmente integrado en dispositivos de telefonía móvil conocidos como smartphones.

La aceleración de la revolución digital combina la implementación de trayectorias tecnológicas que están en plena expansión: la Internet de las cosas, las cadenas de bloques y la inteligencia artificial. Estas tecnologías se sustentan en plataformas digitales globales y afectan a la economía y la sociedad, tanto de manera transversal como sectorial. Esta nueva configuración va más allá del mundo digital de hace solo un decenio, cuando los temas cruciales para América Latina y el Caribe estaban centrados en el acceso a equipos (computadoras y teléfonos), las redes de conectividad fija y móvil, la expansión de la banda ancha y el esfuerzo por convencer a las autoridades sectoriales de la importancia de ubicar las tecnologías digitales en el centro de sus decisiones estratégicas.

Los determinantes de la economía digital actual no son los mismos que los prevalecientes hace menos de una década. En un período relativamente corto, el centro de la atención y la innovación pasó de la conectividad móvil y la computación en la nube, a los ecosistemas de la Internet de las cosas, el manejo de datos mediante la inteligencia artificial, la robótica y las cadenas de bloques (blockchain), cuyas aplicaciones mostrarán todo su potencial con las redes 5G .

Internet de las cosas (IoT) es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con Internet. El ecosistema de IoT está configurado por la conexión del mundo físico y el mundo digital.

El despliegue de la Internet de las cosas combina e integra los avances en las siguientes tecnologías:

• Inteligencia artificial: los datos son valiosos si tienen la capacidad de desencadenar una acción. La inteligencia artificial permite el análisis predictivo y la definición de patrones (intervenciones preventivas), el prescriptivo (intervenciones correctivas) y el adaptativo (autonomía sobre la base de un aprendizaje continuo).

• Computación en el borde/en la niebla (edge/fog computing): acerca las capacidades de cómputo en la nube a los dispositivos y facilita el procesamiento y almacenamiento, así como los servicios de red entre los equipos terminales y los centros de datos.

• Convergencia de tecnologías de la información con tecnologías operacionales (IT/OT): permitirá que los objetos conectados sean “inteligentes”, lo que implica procesos de producción más ágiles, flexibles y eficientes, así como la reducción de costos operativos.

• Cadenas de bloques (blockchain): basadas en libros mayores (ledgers) digitales distribuidos y encriptados, agregarían transparencia, inmutabilidad e integridad a los millones de transacciones de la Internet de las cosas que pueden darse en las cadenas de valor o en situaciones en las que los objetos cambian de propietario.

Asistimos a una digitalización cada vez mayor del mundo. Hoy, luego de la digitalización excesiva e histórica de la escritura en los años 70, del sonido en los 80 y de las imágenes y el video en los 90, concurrimos a la digitalización progresiva de los campos simbólicos. El 99 por ciento del corpus escrito, de las imágenes, sonidos y videos, son generados en un formato digital. Hay un nuevo movimiento de la digitalización de lo real.

¿Qué es la digitalización de lo real? Es la extensión de los captores a través de los objetos conectados. Nuestros comportamientos conectados, la casa conectada, la balanza conectada, proporcionan un testimonio continuo de nuestros gestos. La vida es la que está digitalizada, cosechada y estoqueada en servidores. El primer fenómeno de esta arquitectura, tecnológica y económica, es la mercantilización integral de la vida. La segunda finalidad radica en la voluntad de una organización algorítmica y automatizada de amplios sectores de la vida.

El Google Car, por ejemplo, no implica ir de un punto A a un punto B, de Buenos Aires a Córdoba, de París a Milán, sino recolectar informaciones a las que hasta ahora no tenían acceso las grandes empresas. Este entorno no lo teníamos en el 2013. Esto es la siliconización del mundo.

Argentina (achicando el Estado para achicar la Nación)

Los negocios de IoT están pendientes de las definiciones políticas sobre el espectro radioeléctrico a cargo del gobierno de Cambiemos en la figura del Ente Nacional de Comunicaciones. Esperan la sanción de la conocida Ley “Telefónica” o “Corta” sin modificaciones parlamentarias, el texto actual crea las condiciones para debilitar el patrimonio de la empresa pública ARSAT a beneficio de los grandes operadores del mercado local.

La Ley “Corta” de las telecomunicaciones que ya tiene media sanción del Senado se encuentra en la cámara de Diputados para su tratamiento final; el proyecto mantiene foco en ampliar las regulaciones en materia de convergencia y garantizar al sector privado “la frutilla del postre”, las licitaciones de espectro para el despliegue de servicios móviles 4G y definiciones de políticas sobre la plataforma de 5G para los multimillonarios negocios de la mano de los servicios móviles en la Internet de las cosas.

En este contexto los representantes del pueblo en el Congreso tendrán que plantear modificaciones que garanticen el cuidado del patrimonio argentino delegado en la empresa pública de telecomunicaciones (ver las joyas de arsat y la entrega de la república y reconfigurar las alianzas políticas que permitieron la media sanción en el Senado.

Verna, el gobernador de La Pampa, solicitó a los diputados Sergio Ziliotto, Melina Delú y Ariel Rauschenberger el rechazo a la norma. Las razones están fundadas en “Somos defensores del federalismo y de la autonomía provincial. No vamos a ser parte de un ajuste feroz que va en contra del bienestar de los pampeanos. Decidimos, con los legisladores nacionales del PJ, no votar un presupuesto con ajuste”. A Verna, el Gobierno le exige un recorte de $1.900 millones.

En nuestro país, aún no están definidas las bandas en las que se desarrollará esta tecnología móvil, como tampoco está definido el cronograma de distribución de espectro de corto plazo. El gobierno de Cambiemos sostiene que vender las frecuencias en posesión de ARSAT, acelerará el despliegue del 4G. Las ventas de celulares con servicio 4G fue de un crecimiento acelerado, el 36,78 por ciento de los 62 millones de líneas tiene acceso al 4G.

La necesidad de definir el esquema 5G quedó expresada durante el IoT Day que organizó CABASE (Cámara de Empresas de Internet) donde, el subsecretario de regulación de la Secretarí¬a TIC el Ministerio de Modernización, Oscar González, anticipó: “estamos impulsando el uso compartido y sin autorización de determinadas bandas del espectro radioeléctrico. Algunos ingenieros más ortodoxos nos han criticado un poco, pero hemos tomado el modelo de cuatro o cinco paí¬ses diferentes entre sí¬ que han llevado adelante este tipo de iniciativas”. En ese marco, González sostuvo que lo que más le interesa, más allá de las bandas que se identifiquen para las futuras redes 5G, “es consolidar el concepto de que el espectro deje de ser un recurso al que se accede con dificultad y luego de cuantiosas negociaciones y procesos”.

Una de las empresas que está desplegando redes 5G en la Argentina es Sigfox, una de las principales proveedoras de 5G en el mundo, con presencia en más de 45 paí¬ses en la actualidad. Lo está haciendo en bandas no licenciadas, de uso público.

Las redes 5G para IoT demandarán la implementación de millones de dispositivos conectados que recopilarán datos de manera constante sobre esa infraestructura y al mismo tiempo, enviarán esos datos a los centros de tratamiento inteligente de datos para ser procesados con procedimientos de Big Data.

La ley 27.208 de desarrollo satelital argentino enuncia en su art. 11 el carácter preferencial para la empresa ARSAT la posesión de frecuencias 130 Mhz del espectro radioeléctrico distribuido en cuatro bloques de 20 Mhz y un bloque de 50Mhz para comunicaciones móviles 3G y 4G.

El art. 12 expresa que las bandas de frecuencias reservadas se utilizarán para la implementación y operación de servicios y aplicaciones de Protección Pública y Operaciones de Socorro y Defensa, complementando la Red de Servicios de TIC de ARSAT, y atendiendo fundamentalmente las zonas de mayor vulnerabilidad del país, en proyectos propios o en asociación con Licenciatarios de Servicios de TIC que tengan el carácter de Municipalidades, Cooperativas y Sociedades del Estado.

El proyecto de ley en Diputados, solo contempla la eliminación de la reserva prioritaria para ARSAT, modifica la Ley 27.208 con la intensión de adjudicar al favorito del ENACOM, hoy Cablevisión Holding, el espectro disponible.

Las consecuencias de la política abierta de comunicaciones del gobierno de Macri están a la vista. El espacio satelital argentino está ocupado por los satélites ARSAT y por satélites de empresas globales como New Skies Satellites, Eutelsat, Hispasat, Intelsat que practican dumping al vender el ancho de banda satelital muy por debajo del precio internacional.

Como podemos leer en Estilos Tecnológicos de Oscar Varsavsky, “Un país es su pueblo –pasado, presente y futuro– y toda decisión debe comenzar por allí, por su existencia y por sus necesidades”.

No es el caso del modelo de país que Cambiemos está configurando; un país donde “el soberano” queda excluido de derechos, de acceso ciudadano y sobre todo de futuro.