Lo elegí porque es muy adecuado para los momentos que vive Argentina; una desmentida a que no somos competitivos por el sistema laboral. Tenemos muchas desventajas, pero no compremos modelos que nos destruyen socialmente.
Por Carolina Potocar
La historia de Blue Star Group, la empresa dueña de las cadenas Todo Moda e Isadora que cree que ganarle a China en competitividad es posible.
De poseer un comercio a ser empleado en una fábrica o dueño de otra. Durante una primera etapa de su vida, Carlos Castelli representó al estereotipo de argentino que puede mudar su ocupación una infinidad de veces si eso es lo que requiere sobrevivir a los vaivenes de la economía local. Sin embargo, esa vida tendría, sin que él lo supiera, una fecha de vencimiento: el 4 de abril de 1995. Ese día, Castelli inauguraría la versión reconvertida en minorista de su negocio de venta de accesorios de moda al por mayor; el mismo día en el que Martín Castelli, su hijo, cumplía 18 años.
Así nació lo que Castelli padre fundó como Todo Moda, una empresa que luego sus hijos convertirían, luego de crear la marca Isadora, en Blue Star Group (BSG): la compañía de accesorios de moda líder en América latina, con 730 tiendas repartidas en países como México, Argentina, Perú, Chile y hasta Vietnam, un negocio que al día de hoy factura U$S 300 millones al año y emplea a 4.500 personas.
“Siempre ayudaba a mi padre en lo que podía, pero ese 4 de abril fue que, junto a mis dos hermanas, empezamos a trabajar en serio en conjunto”, recuerda Martín Castelli, hoy Vicepresidente de BSG, en diálogo con Apertura.com.
Afectado por los difíciles momentos que vio atravesar a su padre, quien les aseguraba a él y sus hermanas que “si tenía que manejar un taxi para pagarles el colegio lo iba a hacer”, el ingeniero en sistemas se formó para, llegado el momento de poder trabajar en la empresa familiar, no repetir errores. “Me di cuenta que mi padre se había fundido en varias oportunidades, además de por el contexto de crisis, por no llevar un control de su negocio”, revela Castelli.
Para el VP, fue justamente la mixtura entre todo el aprendizaje heredado por su padre y los valores transmitidos por su madre los que ayudaron a los hermanos a delinear la identidad que define a la compañía hoy en día. “Mi padre nos enseñó sobre esfuerzo, compromiso y experiencia, mientras que mi madre nos contagió el chip de la importancia del estudio y el profesionalismo”, comenta.
A la hora de analizar cómo es que el negocio pasó de constar de un solo local a competirle a las cadenas más grandes del mundo (Claire’s, de origen estadounidense, tiene 2.900 tiendas, y Accesorize, de origen inglés, unas 1.300), Castelli sostiene: “Como para toda pyme, el proceso es duro, requiere esfuerzo y pasión, lo que se traduce en jornadas de 14 horas, sin fines de semana ni vacaciones. Luego, se trata de encontrar tus ventajas competitivas, potenciarlas, y cuidarse de los errores”.
En ese sentido, el hoy ejecutivo asegura que una de las cualidades de BSG fue “tener siempre una estrategia clara y un plan de ejecución prolijo enmarcados en una visión a mediano y largo plazo”. “Así fue como en años como el 2001, donde todo explotó, nosotros crecimos un montón y hasta abrimos en los shoppings”, agrega.
Parte de esa estrategia fue detectar la necesidad de cubrir un segmento para una mujer algo mayor y con mejores ingresos, gracias a la cual en 2003 nació Isadora. “Cuando comenzó fue una prueba, pero terminó siendo un éxito”, confiesa Castelli, quien además revela que entre los experimentos de su padre hubo desde cadenas de peluquerías hasta casas de té.
Hoy, BSG se desarrolla en distintas categorías, pero mantiene fuerte su core: la bijouterie y los accesorios para el cabello. De toda su producción, el 45 por ciento es importada; el resto es producción local propia o de proveedores.
“Principalmente nuestra fábrica lo que hace es medias, remeras, marroquinería, productos para el cabello, algunos productos menores de regalería, cosas pequeñas”, detalla el ingeniero. Además de su planta productiva, BSG tiene en Argentina a su casa matriz, la cual emplea a 200 personas y les brinda un servicio a todos los países en los que hay sucursales de Todo Moda o Isadora.
“En cada país hay una sociedad local que es la que opera allí. Todos los países se abastecen de los mejores orígenes de mercadería, como ocurre con todos los players. Desde Claire’s y Accesorize, hasta Forever 21 y H&M; todos se abastecen en Oriente, y nosotros también, con la salvedad de que en Argentina tenemos las fábricas al máximo potencial, a triple turno, porque tenemos ventajas con respecto a China por el tema del capital de trabajo”, resalta el VP.
Al respecto, explica: “En Argentina nuestras fábricas no pueden competir con China en costo, pero como podemos preparar la mercadería, que se está vendiendo muy bien, mandarla a la tienda y que ya comience a generar cash-flow, obtenemos financiación para las telas, para los sueldos que se pagan a mes vencido, y en términos de capital de trabajo o retorno sobre la inversión, la fábrica empieza a cobrar los productos que produce antes de pagarlos. Entonces eso de hecho es una ventaja competitiva que puede tener cualquier fábrica en la Argentina”.
Sin conformarse, BSG va por más. La compañía proyecta alcanzar, al año 2019, las 1.000 tiendas, cifra que para 2024 planea duplicar. Fuente: https://www.apertura.com/reyes/noticias/Los-reyes-de-los-accesorios-de-tener-un-sololocal-en-Oncea-gestionar-mas-de-700-y-llegar-a-Asia-20161117-0001.html
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