EL informe – La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, la conclusión de expertos contratados por la OMS– me ha resultado muy interesante porque permite conocer mejor lo que ha pasado y está pasando en relación con la pandemia de COVID 19.
No es la primera vez que digo que mi intención central con este blog es tratar de ayudar a la gente a comprender mejor la realidad en la que vivimos. Está claro que es un objetivo difícil de cumplir, mucho más en Argentina, donde las estrategias políticas (por darle un nombre) y los medios de comunicación que responden a las corporaciones que quieren que un modelo neoliberal se instale en Argentina, trabajan permanentemente para desprestigiar todo lo que tenga que ver con un proyecto nacional y popular, en primer lugar, al Gobierno. Es cierto que pasa en otros lugares y que más de un Gobierno ha llegado al poder en gran medida por su acción (como Peña Nieto en México, y otros) y por el uso de estrategias jurídicas en que el law fare ocupa lugar destacado (en Brasil, con Lula, por ejemplo), pero eso mismo da una dimensión de su poder e intenciones.
Extraigamos un par de párrafos:
“El informe no señala a ningún culpable, sino que apunta “a una gran cantidad de fracasos, lagunas y retrasos en la preparación y la respuesta” a la pandemia, subrayó Sirleaf al presentar el informe en conferencia de prensa.
“Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico que ha permitido a la pandemia convertirse en una crisis humana catastrófica”, dijeron los expertos en el informe.”
Esto ya es un avance después de Presidentes que hablaban del “virus chino”, o en Argentina, la “vacuna rusa”; Y lo es, sobre todo, porque es imprescindible manejarnos con información objetiva y verificable. A partir de ahí podremos tomar mejores decisiones en lo cotidiano y general, incluyendo lo electoral.
Ahora bien, si leemos con cuidado los factores que menciona el comité de expertos (los subrayo), que después describe como “retrasos, vacilaciones y negaciones”, vemos que tienen su origen en situaciones estructurales del mundo de hoy, como la falta de sustentabilidad ambiental que nos está poniendo en riesgo de extinción y la desigualdad social que sumerge en la pobreza y la indigencia a muchos millones de habitantes.
Lo que quiero destacar es que, si bien la propuesta es muy válida, podría ser cosmética, si no se resuelven los factores estructurales que causan los problemas.
La propuesta es: “la creación de un Consejo Mundial de Lucha contra las Amenazas Sanitarias, así como el establecimiento de un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en una “transparencia total” en el que la OMS no esté obligada a esperar la aprobación de los países miembros para publicar información importante.”
Salvo la de la “transparencia total”, que es y ha sido evitada siempre por diversos Gobiernos, grupos y personas, son medidas instrumentales, pero lo que se necesitan son las buenas decisiones estratégicas, la voluntad para terminar con las desigualdades y la eficiente coordinación del sistema, lo que supondría actitudes distintas de las que vemos habitualmente.
Lo explico con un ejemplo: hace unos días dos contingentes de jubilados de Gral. Alvear viajaron a Mar del Plata (ciudad con muchos casos positivos) en ómnibus con bastantes pasajeros, aunque las empresas de transporte digan que toman todos los recaudos sanitarios. Cuando volvieron hubo quince (sobre diez y nueve) casos positivos con la variante de Manaos. Se tuvo que cerrar el ingreso y egreso del Departamento.
Es muy difícil que con esas conductas se pueda mejorar la situación sanitaria. Y hay otros ejemplos: viajes de egresados, fiestas clandestinas, etc.
Ex profeso, no he querido entrar en el tema del uso político de la pandemia porque las redes sociales y los medios de comunicación están llenos de ejemplos.
Está claro que guiarse por las publicaciones de organismos científicos es mucho mejor que hacerlo por los medios de comunicación en los que han proliferado versiones infundadas y tendenciosas sobre lo relacionado con la pandemia; así quedan en claro los aspectos que en verdad son la causa de la terrible situación del mundo (la nota la describe como el “verdadero “Chernobyl del siglo XXI””), no solo de Argentina.
Por lo tanto, creo que la única actitud, no solo desde la ética ciudadana (para Argentina y el mundo), sino desde un básico sentido de supervivencia, es informarse con la mayor objetividad posible y tomar las decisiones que colaboran y permiten que mayoría de las personas tengan la mejor vida que merecen.
No es tan sencillo a la vista de lo que ha sucedido y sigue sucediendo y que menciono arriba. Argentina es buen ejemplo de lo que pasa cuando los dirigentes políticos (y sociales) priorizan lo electoral –pareciera que piensan que es lo único que vale como actividad y sentido de la política- sobre la salud y la vida de la gente.
Nuevamente evito los juicios de valor porque es ese no es mi objetivo, no porque no sean importantes, en realidad, creo central que se produzcan, siempre que sean válidos, pero, mientras la justicia no demuestre que no es el peor poder de la democracia, los juicios que importan serán difíciles de realizar.
La nota habla de que “La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, lo que es contra fáctico, porque es lo que no sucedió.
Si no queremos que sucedan otras tragedias globales como la pandemia, tenemos que modificar nuestras conductas, nuestros modos de informarnos, nuestros criterios de análisis.
Planteo un tema crítico: la “grieta”. Encontré una nota del 2019 que tiene total validez: LAS GRIETAS; ¿SON EL MUNDO DEL FUTURO? (https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=donald-trump-y-el-fantasma-de-george-wallace-por-gonzalo-fiore-viani).
En alguna entrada (no me acuerdo de cuál) comenté este tema de la grieta; ahora solo diré que no es nueva como representación de la división entre quienes defendemos un proyecto a favor de las mayorías y quienes tratan que el mundo sea bueno para pocos.
El macrismo usó este tema como estrategia electoral (llamarla política es demasiado), porque su gurú, Jaime Durán Barba, lo planteaba explícitamente. Lo recuerdo otra vez: en “El arte de ganar”, afirmó que “el electorado está compuesto por simios con sueños racionales que se movilizan emocionalmente. “En otro momento afirma que “las elecciones se ganan polarizando al electorado, sembrando el odio hacia el candidato ajeno” y que “es clave estudiar al votante común, poco informado, ese que dice ‘no me interesa la política””.
El problema es la gente que compró esto como una verdad revelada y se transformó no solo en votante del PRO, sino en odiadora del peronismo y todo lo que sonara a “populismo” según el relato que le impusieron por todos lados (medios propios y redes mediante).
Sé que muchas de esas personas (las he visto en marchas contra el Gobierno gritándole a un notero de C5N, “Ya van a tener miedo”) no tienen marcha atrás en esta posición frente a otros seres humanos (argentinos/as y de otras nacionalidades) y grupos sociales. Esto sucede sobre todo en los/las de más edad, pero hay que plantearlo porque es un defecto enorme para la construcción de una Argentina y un mundo mejor.
NO NOS SIRVE ODIARNOS PORQUE ESTAMOS FRENTE A UN PROBLEMA COMÚN QUE DEBEREMOS SUPERAR DE MANERA SOLIDARIA. HE ESCUCHADO Y LEÍDO MUCHAS VECES EN LOS MEDIOS: “AL VIRUS LO VENCEMOS ENTRE TODOS”,” NO HAY SALVACIÓN PERSONAL” Y OTRAS FRASES BELLAS.
BIEN, SON VERDADERAS, PERO TENEMOS QUE ENCARNARLAS, SI NO, ESTAMOS BAILANDO ARRIBA DEL TITANIC.
Y EL TITANIC SE HUNDIÓ
La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, la conclusión de expertos contratados por la OMS
Expertos contratados por la OMS señalaron que la pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”
La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”. Esa es la conclusión a la que llegaron expertos independientes contratados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar el origen del SARS-CoV-2, que ya provocó la muerte de más de 3,3 millones de personas y ha destruido la economía mundial.
En un informe publicado este miércoles en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza, el panel independiente denunció que la pandemia es el verdadero “Chernobyl del siglo XXI” y pidió reformas urgentes de los sistemas de alerta y prevención.
“La situación en la que nos encontramos hoy podría haberse evitado”, dijo una de las copresidentas del panel, Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia.
El informe no señala a ningún culpable, sino que apunta “a una gran cantidad de fracasos, lagunas y retrasos en la preparación y la respuesta” a la pandemia, subrayó Sirleaf al presentar el informe en conferencia de prensa.
“Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico que ha permitido a la pandemia convertirse en una crisis humana catastrófica”, dijeron los expertos en el informe.
Establecido por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en aplicación de una resolución adoptada en mayo de 2020 por los Estados miembros de la organización, el grupo independiente, formado por 13 expertos, pasó los últimos ocho meses examinando la propagación de la pandemia y las medidas tomadas por el organismo sanitario y los países para enfrentarla.
La creación del panel fue en respuesta a las críticas vertidas hacia a la OMS, el organismo de salud de la ONU, por su demora en recomendar las mascarillas y por presuntamente haber sido complaciente con China cuando detectó por primera vez el coronavirus y haber tardado en declarar el estado de emergencia sanitaria mundial.
“Podemos decir que hubo retrasos en China, pero los hubo en todas partes”, comentó la exprimera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark, quien copreside el grupo de expertos.
Los expertos estuvieron de acuerdo con que “transcurrió demasiado tiempo”, entre la notificación de un foco epidémico de neumonía de origen desconocido en la segunda quincena de diciembre de 2019 y la declaración, el 30 de enero por la OMS, de una emergencia de salud pública de alcance internacional, el más alto nivel de alarma.
Para los investigadores, esta alerta podría haberse emitido ocho días antes, cuando se reunió por primera vez el Comité de Emergencia de la OMS.
No obstante, aunque la OMS hubiera declarado la emergencia sanitaria una semana antes, las cosas no habrían cambiado mucho ante la “inacción de tantos países”, admitió Clark, en referencia a que no fue hasta el 11 de marzo, cuando la OMS calificó la situación de pandemia, que los gobiernos comprendieron realmente el peligro.
En definitiva, “retrasos, vacilaciones y negaciones” permitieron a la epidemia y luego a la pandemia eclosionar, concluye el informe.
Para evitar que se repita esta situación, el informe propone la creación de un Consejo Mundial de Lucha contra las Amenazas Sanitarias, así como el establecimiento de un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en una “transparencia total” en el que la OMS no esté obligada a esperar la aprobación de los países miembros para publicar información importante.
Además, llama a los países ricos a proporcionar, de aquí a 2022, unos 2.000 millones de dosis de vacunas -al menos 1.000 millones de ellas antes de septiembre- para poner fin a la propagación de la covid-19.
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