Subo esta nota de Arturo Somoza por un par de razones: el primero, y central, es que es un excelente aporte sobre el tema de Portezuelo del Viento, el segundo, porque refleja una clara visión de las cosas que necesita una Mendoza que hoy está en una tremenda crisis por la decadencia de su economía, por el retroceso de su política, por la falta de liderazgos que marquen una trayectoria que nos permita volver a ser la Provincia pujante que conocimos.
Como siempre el objetivo es colaborar para que los ciudadanos de Mendoza comprendan la dimensión del problema en que vivimos, y que requiere que cambiemos las conductas que han contribuido a llegar a esta situación.
Ojalá que este tipo de aportes fueran útiles para que el Gobierno revise, no solo el tema de este dique y el uso del capital disponible, sino para que analice las causas de que hoy tengamos más pobreza que San Juan y San Luis, por ejemplo.
Los invito a leer la nota: es sintética, y tiene menciones que tienen que ver con una política integral para Mendoza que resuelva los problemas estructurales que padecemos. Es el caso de “desarrollo de medianas ciudades en equilibrio con espacios verdes y con cinturones agrícolas para seguridad y sostenibilidad alimentaria”. Recuerdo que esto lo planteó Somoza en una charla en San Rafael, hace más de diez años, y es un planteo profundo para el desarrollo de un proyecto de territorialización de la Provincia, que cada vez está peor en ese sentido, como lo comprobamos los que vivimos en el área metropolitana del Oasis Norte (los otros también).
A pesar de la situación que estamos viviendo, es necesario que pensemos en qué Mendoza queremos para nosotros y los que vengan después. No hablo solo de una reflexión individual, que es el inicio, sino sobre todo de que nos encontremos todos/as los/las que queremos un país válido para la mayoría de sus habitantes para producir cooperativamente un proyecto para la Provincia.
Esto es fundamental para luego requerir a los que quieran ser Gobierno un plan que para todos/as los/las mendocinos/as vuelvan a tener la esperanza de que una Provincia mejor es real y posible.
Hay muchos/as mendocinos/as que pueden aportar ideas y propuestas teóricas que permitan construir una mejor propuesta para la vida de los argentinos/as.
Trabajar para ello, además.
Lo que hace falta es que tomemos la decisión de participar en esta construcción, que nos conectemos, que nos encontremos, aun en lo virtual, que constituyamos masa crítica de ideas y personas organizadas, para que seamos muchos los que luchemos por una Patria a la altura de nuestra Historia.
EMPECEMOS LEYENDO LA NOTA QUE SUBO, PENSEMOS EN CÓMO ESTAMOS, PONGÁMONOS DE PIE, NO NOS RESIGNEMOS, MENDOZA PUEDE SER MEJOR.
A propósito de Portezuelo del Viento: la necedad de no ver que el escenario cambió
Portezuelo del Viento no debe hacerse con fondos provinciales porque no tiene rentabilidad intrínseca, no mejora la ecuación energética de la provincia y tiene un solo oferente con una propuesta que excede largamente el valor de referencia.
El Gobierno de Mendoza se ha empecinado en hacer una obra de infraestructura que no va reactivar la economía de Mendoza; que impedirá el trasvase de aguas al Río Atuel; que no tiene rentabilidad intrínseca; que no mejora la ecuación energética de la provincia; sin cofinanciación; que tiene un sólo oferente con una propuesta que excede largamente el valor de referencia y lo que es peor, que no contempla la realidad actual, de grave endeudamiento estatal en dólares, de declinación prolongada de la economía provincial y de ausencia de fondos anticíclicos para reactivación.
Esta es la última oportunidad de Mendoza en al menos una década, de utilizar los fondos propios de 1.023 millones de dólares que se reciben de Nación, en una fuerte dinamización de la actividad económica en actividades multiplicadoras: infraestructura de riego, agua potable y reúso de efluentes, interconexión provincial de dobles vías, construcción de viviendas en toda la provincia, energía distribuida como microturbinas en cauces de riego, redes de conectividad, promoción de exportaciones, apalancamiento de negocios, etc.
No se considera en nada el cambio drástico del escenario nacional y mundial, que han producido el cambio climático y la pandemia.
Sin la posibilidad de configurar ese escenario con claridad, se pueden leer los vectores que lo determinarán: reconfiguración del modelo urbano densificado por otro más amigable con el ambiente; desarrollo de medianas ciudades en equilibrio con espacios verdes y con cinturones agrícolas para seguridad y sostenibilidad alimentaria; construcción de rutas seguras de doble vía y anillos de circunvalación; ampliación y modernización del Corredor del Mercosur al Pacífico; conectividad electrónica en toda la provincia; reconfiguración del comercio y de servicios de distribución de mercaderías por el uso de internet y sus redes; rediseño del turismo; mecanización y automatización de la agricultura de punta; asociativismo de los pequeños productores y agricultura familiar, acercando los alimentos a los consumidores; fuerte vinculación entre la tecnología y la producción y los servicios y varias dimensiones más que deben dar lugar a un Plan Estratégico de Reordenamiento Provincial, consensuado socialmente para la próxima década.
El estudio de Harza-Issa de 1998-2000 propone como mejor opción la construcción de una presa en La Estrechura por beneficios como: menor costo, posibilidad de realizar un trasvase más sencillo y económico, mucho menor impacto en la Laguna de Llancanelo, mayores posibilidades de desarrollo turístico, a lo que se agrega veinte años después la constatación del impacto climático en el régimen hídrico (disminución dramática de los glaciares, mayor influencia de las corrientes de la niña y el niño en las precipitaciones).
Es inédito el actual ciclo de una década con precipitaciones menores a la media anual y con gran variabilidad, por lo que no se garantiza el llenado en el tiempo calculado del vaso de Portezuelo del Viento y se empeora la ecuación económica.
Ahora es el momento de invertir en ahorrar agua disminuyendo la infiltración por conducción y mejorando la eficiencia de riego parcelario en todos los oasis de la provincia.
La propuesta de construcción de Portezuelo del Viento sería financiada enteramente por nuestra provincia, subsidiando la ampliación de la superficie regadía de las otras cuatro provincias, que no aportarán nada a la regulación de caudales que generaría y además evitarán dar acuerdo a un futuro trasvase de aguas al Atuel.
Todavía hay tiempo para optar por priorizar un modelo de desarrollo provincial equilibrado territorialmente, sostenible ambiental y socialmente y con mirada al futuro, frente a un elefante blanco que será por muchos años el símbolo de un grave error estratégico.
*El autor es Ingeniero agrónomo. Ex rector de la UNCuyo.
El Contador Roberto Feletti fue viceministro de Economía de la Nación (2009-2011) y vicepresidente del Banco de la Nación Argentina (2006-2009), además de otros antecedentes importantes. Conjuga dos aspectos claves a mi entender: ser un economista muy bien formado y tener una concepción no ortodoxa de la economía, sino que defiende lo nacional y popular, no en forma declamativa, sino práctica y posible.
Después está la actualidad del tema: los ataques de la oligarquía que no acepta que los pueblos de América Latina rechacen las propuestas neoliberales que parecieron quedarse con el poder, pero que solo lograron empobrecer más a una región que se cuenta entre las más desiguales del mundo.
Y viene con todo el enorme poder que ha acumulado: las corporaciones (lo que incluye a los medios que la integran), la “mesa judicial” como se llamó con el macrismo, organizaciones internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) con el descarado Luis Almagro al frente o el FMI que pone a disposición de Chile U$D 24.000 millones. La lista podría proseguir, pero alcanza para demostrar que lo que plantea la nota es real.
Si miramos lo que sucede en Chile y Colombia tendremos una visión trágica, terrible, pero real de cómo quieren acallar las reacciones sociales ante las injusticias –no nuevas- de los Gobiernos y cómo las atacan: balas de gomas en los ojos, violencia sexual, muertos por balas de plomo. Son fuerzas de seguridad liberadas para reprimir y disciplinar a como dé lugar las legítimas aspiraciones de las sociedades latinoamericanas.
Esto no es nuevo, pero es duro volver a épocas que creíamos superadas, además la nueva versión es más virulenta e inclemente aún. Quieren terminar para siempre con los proyectos nacionales y populares.
Brasil es el sitio clave: Lula encabeza las preferencias, pero habrá que ver si Bolsonaro y la derecha anti democrática no termina de sacarse la careta (casi ni falta que hace) e impide el proceso democrático.
Creo que un es buen texto para comprender la realidad de América Latina que parece estar retornando a un modelo de Gobiernos populares y progresistas, con sentido nacional y latinoamericano; sin embargo, aunque hay una vocación integradora y de diálogo en ellos, la reacción de las derechas oligárquicas y poderosas, claramente fascistas, es fuerte y evidente. Con ellas es imposible no enfrentarse, no de manera violenta (que les encantaría para justificar su cruel represión), sino desde la democracia y la acción organizada de las mayorías populares.
Por eso, hay que seguir atentamente los hechos próximos: no es descabellado pensar en que se busquen alternativas golpistas para imponer sus objetivos.
En ese caso, habrá que salir a defender los Gobiernos (o propuestas) populares y democráticos. No hay otra alternativa, porque en esa defensa se juega nuestro futuro.
RECOMIENDO QUE LEAN LA NOTA Y ANALICEN EN QUÉ SITUACIÓN ESTAMOS.
DE LA COMPRENSIÓN, REFLEXIÓN Y ACCIÓN DE TODOS/AS DEPENDE LA VIDA QUE VIVIREMOS.
Sudamérica convulsiona: el dilema de los gobiernos progresistas moderados vs. la oligarquía antidemocrática
Hace unos meses, desde esta columna describimos las tensiones que atravesaba nuestro continente. Conflictos preexistentes al virus, pero catalizados por éste al sincerar las profundas desigualdades acumuladas y la exigencia de un rol estatal potente para asegurar la provisión de bienes esenciales.
Por ROBERTO FELETTI
También enunciamos que las élites oligárquicas no vacilarían en producir rupturas en el estado de derecho si advertían que el orden vigente no les permitía conducir los destinos de sus países para preservar sus intereses en un mundo turbulento.
Álvaro García Linera recientemente expresó que el retorno de los movimientos nacionales, populares y progresistas, que reaparecieron con inusitada vitalidad poniendo un freno a lo que parecía una década sellada de conservadurismo, ha asumido características más moderadas que las de principios de siglo.
No obstante, el intelectual y político boliviano advirtió que el golpe propinado a las oligarquías por esta rápida recuperación las había tornado más duras en sus posiciones y acentuado sus históricos rasgos antidemocráticos.
La moderación de las corrientes populares es respondida entonces por la virulencia oligárquica
La descripción de este escenario obliga a reflexionar que la moderación de las corrientes populares es respondida entonces por la virulencia oligárquica, llevando el conflicto a todos los planos de la vida diaria, incluido el espacio público. Consecuentemente, es difícil pensar un discurrir democrático e institucional en este marco.
En los primeros quince años del siglo XXI, el liderazgo de los Gobiernos nacionales y populares descansó en el inicio en los países del litoral atlántico suramericano (Argentina-Brasil-Venezuela), que aglutinaron voluntades para rechazar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en el 2005 y fundar la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) como bloque de integración continental que acumularía éxitos políticos y económicos a lo largo de una década
Como contracara, un trío de países con costas en el océano Pacífico (Colombia-Perú-Chile) se destacaron por ser refractarios a la iniciativa UNASUR, consolidando acuerdos de libre-comercio extracontinente y promoviendo posturas políticas concordantes con la Organización de Estados Americanos (OEA), tributarias de líneas de acción impulsadas por los EE.UU.
Colombia, Perú y Chile tienen en común haber padecido largos ciclos de dictaduras y/o democracias restringidas por acuerdos superestructurales de las élites políticas, autonomizadas de las demandas populares, que impedían una vida institucional plena.
Se atribuye esta realidad a prolongados conflictos con formaciones guerrilleras en el caso de Colombia y Perú, o de haber experimentado un gobierno que intentó la transición al socialismo por una vía pacífica en el caso de Chile.
Estos hechos, que desembocaron en períodos de enfrentamiento y autoritarismo sangrientos, fueron hábilmente utilizados por la oligarquía para impedir el desarrollo de movimientos nacionales, populares y democráticos. Cualquier reclamo de masas valía el estigma del retorno a un pasado violento.
En Chile primero y ahora en Colombia se han producido sublevaciones sociales de alcance impreciso, pero que revelan la vocación de una generación de romper con el pasado de resignación a una estratificación rígida de la sociedad.
La respuesta de la oligarquía fue en ambos casos la violencia. Muertos y desaparecidos, razzias nocturnas, represión en las calles, constituyen el denominador común de la respuesta a los reclamos populares de colombianos y chilenos.
La OEA presidida por Luis Almagro organiza seminarios y hace declaraciones para preservar la intangibilidad de los jueces en la región, poder no votado y que vulnera con sus fallos la institucionalidad de los gobiernos nacionales, populares y democráticos. Fallos que persiguen a líderes populares en el marco del denominado “lawfare” y/o entorpecen las decisiones de las administraciones electas por el voto popular.
En Perú, después de años de carecer de un gobierno votado en las urnas, el socialista popular Pedro Castillo ha llegado a la segunda vuelta electoral, enfrentando a la hija del dictador Fujimori. Castillo, de origen trabajador, profesor y dirigente sindical, ha generado expectativas en los sectores más humildes. “Ha llegado la hora de los cholos” manifiestan en el pueblo. La maquinaria de estigmatización mediática, propalación de “fake news” y presión internacional operan en estas horas en Perú.
Esta reversión en los países bañados por el Pacífico impacta en todo el continente y derrama tensiones hacia el Atlántico.
En Brasil se libra la batalla decisiva. El desmonte del andamiaje represivo judicial sobre Lula hasta ahora abre un camino de recuperación popular del gigante continental. El recorrido hasta las elecciones presidenciales del 2022 es largo y los riesgos de virulencia antidemocrática están presentes en forma constante.
Es difícil imaginar que se afirmen procesos populares en Suramérica sólo sustentados en un derrotero electoral y de vigencia institucional plena. El desafío que plantea la oligarquía es precisamente de desconocimiento frontal de la democracia.
La presencia en las calles, a pesar de la pandemia, para defender la Constitución y las Instituciones va a crecer como necesidad. El acto de la coalición peronista en Ensenada es sin duda la respuesta al avasallamiento de las decisiones del Gobierno constitucional perpetrada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
EL informe – La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, la conclusión de expertos contratados por la OMS– me ha resultado muy interesante porque permite conocer mejor lo que ha pasado y está pasando en relación con la pandemia de COVID 19.
No es la primera vez que digo que mi intención central con este blog es tratar de ayudar a la gente a comprender mejor la realidad en la que vivimos. Está claro que es un objetivo difícil de cumplir, mucho más en Argentina, donde las estrategias políticas (por darle un nombre) y los medios de comunicación que responden a las corporaciones que quieren que un modelo neoliberal se instale en Argentina, trabajan permanentemente para desprestigiar todo lo que tenga que ver con un proyecto nacional y popular, en primer lugar, al Gobierno. Es cierto que pasa en otros lugares y que más de un Gobierno ha llegado al poder en gran medida por su acción (como Peña Nieto en México, y otros) y por el uso de estrategias jurídicas en que el law fare ocupa lugar destacado (en Brasil, con Lula, por ejemplo), pero eso mismo da una dimensión de su poder e intenciones.
Extraigamos un par de párrafos:
“El informe no señala a ningún culpable, sino que apunta “a una gran cantidad de fracasos, lagunas y retrasos en la preparación y la respuesta” a la pandemia, subrayó Sirleaf al presentar el informe en conferencia de prensa.
“Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico que ha permitido a la pandemia convertirse en una crisis humana catastrófica”, dijeron los expertos en el informe.”
Esto ya es un avance después de Presidentes que hablaban del “virus chino”, o en Argentina, la “vacuna rusa”; Y lo es, sobre todo, porque es imprescindible manejarnos con información objetiva y verificable. A partir de ahí podremos tomar mejores decisiones en lo cotidiano y general, incluyendo lo electoral.
Ahora bien, si leemos con cuidado los factores que menciona el comité de expertos (los subrayo), que después describe como “retrasos, vacilaciones y negaciones”, vemos que tienen su origen en situaciones estructurales del mundo de hoy, como la falta de sustentabilidad ambiental que nos está poniendo en riesgo de extinción y la desigualdad social que sumerge en la pobreza y la indigencia a muchos millones de habitantes.
Lo que quiero destacar es que, si bien la propuesta es muy válida, podría ser cosmética, si no se resuelven los factores estructurales que causan los problemas.
La propuesta es: “la creación de un Consejo Mundial de Lucha contra las Amenazas Sanitarias, así como el establecimiento de un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en una “transparencia total” en el que la OMS no esté obligada a esperar la aprobación de los países miembros para publicar información importante.”
Salvo la de la “transparencia total”, que es y ha sido evitada siempre por diversos Gobiernos, grupos y personas, son medidas instrumentales, pero lo que se necesitan son las buenas decisiones estratégicas, la voluntad para terminar con las desigualdades y la eficiente coordinación del sistema, lo que supondría actitudes distintas de las que vemos habitualmente.
Lo explico con un ejemplo: hace unos días dos contingentes de jubilados de Gral. Alvear viajaron a Mar del Plata (ciudad con muchos casos positivos) en ómnibus con bastantes pasajeros, aunque las empresas de transporte digan que toman todos los recaudos sanitarios. Cuando volvieron hubo quince (sobre diez y nueve) casos positivos con la variante de Manaos. Se tuvo que cerrar el ingreso y egreso del Departamento.
Es muy difícil que con esas conductas se pueda mejorar la situación sanitaria. Y hay otros ejemplos: viajes de egresados, fiestas clandestinas, etc.
Ex profeso, no he querido entrar en el tema del uso político de la pandemia porque las redes sociales y los medios de comunicación están llenos de ejemplos.
Está claro que guiarse por las publicaciones de organismos científicos es mucho mejor que hacerlo por los medios de comunicación en los que han proliferado versiones infundadas y tendenciosas sobre lo relacionado con la pandemia; así quedan en claro los aspectos que en verdad son la causa de la terrible situación del mundo (la nota la describe como el “verdadero “Chernobyl del siglo XXI””), no solo de Argentina.
Por lo tanto, creo que la única actitud, no solo desde la ética ciudadana (para Argentina y el mundo), sino desde un básico sentido de supervivencia, es informarse con la mayor objetividad posible y tomar las decisiones que colaboran y permiten que mayoría de las personas tengan la mejor vida que merecen.
No es tan sencillo a la vista de lo que ha sucedido y sigue sucediendo y que menciono arriba. Argentina es buen ejemplo de lo que pasa cuando los dirigentes políticos (y sociales) priorizan lo electoral –pareciera que piensan que es lo único que vale como actividad y sentido de la política- sobre la salud y la vida de la gente.
Nuevamente evito los juicios de valor porque es ese no es mi objetivo, no porque no sean importantes, en realidad, creo central que se produzcan, siempre que sean válidos, pero, mientras la justicia no demuestre que no es el peor poder de la democracia, los juicios que importan serán difíciles de realizar.
La nota habla de que “La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, lo que es contra fáctico, porque es lo que no sucedió.
Si no queremos que sucedan otras tragedias globales como la pandemia, tenemos que modificar nuestras conductas, nuestros modos de informarnos, nuestros criterios de análisis.
En alguna entrada (no me acuerdo de cuál) comenté este tema de la grieta; ahora solo diré que no es nueva como representación de la división entre quienes defendemos un proyecto a favor de las mayorías y quienes tratan que el mundo sea bueno para pocos.
El macrismo usó este tema como estrategia electoral (llamarla política es demasiado), porque su gurú, Jaime Durán Barba, lo planteaba explícitamente. Lo recuerdo otra vez: en “El arte de ganar”, afirmó que “el electorado está compuesto por simios con sueños racionales que se movilizan emocionalmente. “En otro momento afirma que “las elecciones se ganan polarizando al electorado, sembrando el odio hacia el candidato ajeno” y que “es clave estudiar al votante común, poco informado, ese que dice ‘no me interesa la política””.
El problema es la gente que compró esto como una verdad revelada y se transformó no solo en votante del PRO, sino en odiadora del peronismo y todo lo que sonara a “populismo” según el relato que le impusieron por todos lados (medios propios y redes mediante).
Sé que muchas de esas personas (las he visto en marchas contra el Gobierno gritándole a un notero de C5N, “Ya van a tener miedo”) no tienen marcha atrás en esta posición frente a otros seres humanos (argentinos/as y de otras nacionalidades) y grupos sociales. Esto sucede sobre todo en los/las de más edad, pero hay que plantearlo porque es un defecto enorme para la construcción de una Argentina y un mundo mejor.
NO NOS SIRVE ODIARNOS PORQUE ESTAMOS FRENTE A UN PROBLEMA COMÚN QUE DEBEREMOS SUPERAR DE MANERA SOLIDARIA. HE ESCUCHADO Y LEÍDO MUCHAS VECES EN LOS MEDIOS: “AL VIRUS LO VENCEMOS ENTRE TODOS”,” NO HAY SALVACIÓN PERSONAL” Y OTRAS FRASES BELLAS.
BIEN, SON VERDADERAS, PERO TENEMOS QUE ENCARNARLAS, SI NO, ESTAMOS BAILANDO ARRIBA DEL TITANIC.
Y EL TITANIC SE HUNDIÓ
La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”, la conclusión de expertos contratados por la OMS
Expertos contratados por la OMS señalaron que la pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”
La pandemia de coronavirus “podría haberse evitado”. Esa es la conclusión a la que llegaron expertos independientes contratados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar el origen del SARS-CoV-2, que ya provocó la muerte de más de 3,3 millones de personas y ha destruido la economía mundial.
En un informe publicado este miércoles en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza, el panel independiente denunció que la pandemia es el verdadero “Chernobyl del siglo XXI” y pidió reformas urgentes de los sistemas de alerta y prevención.
“La situación en la que nos encontramos hoy podría haberse evitado”, dijo una de las copresidentas del panel, Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia.
El informe no señala a ningún culpable, sino que apunta “a una gran cantidad de fracasos, lagunas y retrasos en la preparación y la respuesta” a la pandemia, subrayó Sirleaf al presentar el informe en conferencia de prensa.
“Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico que ha permitido a la pandemia convertirse en una crisis humana catastrófica”, dijeron los expertos en el informe.
Establecido por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en aplicación de una resolución adoptada en mayo de 2020 por los Estados miembros de la organización, el grupo independiente, formado por 13 expertos, pasó los últimos ocho meses examinando la propagación de la pandemia y las medidas tomadas por el organismo sanitario y los países para enfrentarla.
La creación del panel fue en respuesta a las críticas vertidas hacia a la OMS, el organismo de salud de la ONU, por su demora en recomendar las mascarillas y por presuntamente haber sido complaciente con China cuando detectó por primera vez el coronavirus y haber tardado en declarar el estado de emergencia sanitaria mundial.
“Podemos decir que hubo retrasos en China, pero los hubo en todas partes”, comentó la exprimera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark, quien copreside el grupo de expertos.
Los expertos estuvieron de acuerdo con que “transcurrió demasiado tiempo”, entre la notificación de un foco epidémico de neumonía de origen desconocido en la segunda quincena de diciembre de 2019 y la declaración, el 30 de enero por la OMS, de una emergencia de salud pública de alcance internacional, el más alto nivel de alarma.
Para los investigadores, esta alerta podría haberse emitido ocho días antes, cuando se reunió por primera vez el Comité de Emergencia de la OMS.
No obstante, aunque la OMS hubiera declarado la emergencia sanitaria una semana antes, las cosas no habrían cambiado mucho ante la “inacción de tantos países”, admitió Clark, en referencia a que no fue hasta el 11 de marzo, cuando la OMS calificó la situación de pandemia, que los gobiernos comprendieron realmente el peligro.
En definitiva, “retrasos, vacilaciones y negaciones” permitieron a la epidemia y luego a la pandemia eclosionar, concluye el informe.
Para evitar que se repita esta situación, el informe propone la creación de un Consejo Mundial de Lucha contra las Amenazas Sanitarias, así como el establecimiento de un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en una “transparencia total” en el que la OMS no esté obligada a esperar la aprobación de los países miembros para publicar información importante.
Además, llama a los países ricos a proporcionar, de aquí a 2022, unos 2.000 millones de dosis de vacunas -al menos 1.000 millones de ellas antes de septiembre- para poner fin a la propagación de la covid-19.
Milena Agus (Génova, Italia, 1959) es una de las principales novelistas de la Nueva ola literaria sarda, que comenzó en la década de 1980 y que incluye nombres de ámbito internacional como Michela Murgia (La acabadora) y Marcello Fois (Estirpe).
La mujer en la luna es de 2006 y su título original era Mal di pietre, por los cálculos renales –male de is pèrdas, como aclara la nota al pie de página (en el sardo nuorese hablado sobre todo en el sur del territorio, del que se introducen varias expresiones en la novela)- que aquejaban a la protagonista, la Abuela, porque nunca se la menciona por su nombre.
Ya había visto esta novela antes, pero no sé por qué no la leí. Ahora lo hice. Es corta, aunque no es tan lineal como para leerla rápidamente. Por ahí hay que volver atrás para ver quién es tal o cual personaje, pero es una novela muy interesante.
Lo central de la novela –narrada por su nieta- es la intensa vida de la abuela, tomada desde 1943, cuando ya tenía treinta años, aunque comienza contando un episodio clave de su vida, posterior, de 1950, cuando conoce al Reduce (en sardo, veterano) en un viaje que hace a Civitavecchia para curarse en sus aguas termales de los cálculos renales que la hacían abortar.
Está escrita como un racconto bastante personal, porque es una linealidad no recta, que avanza, pero que a veces vuelve sobre sí misma para agregar algún rasgo o situación que enriquece la narración. Así van apareciendo otros personajes de la familia, y otros retazos de esa vida familiar de Cagliari, porque siempre se vuelve ahí como lo ha hecho la autora en la realidad.
En realidad, el racconto más de una vez se ve interrumpido por la aparición de otros episodios del pasado (a esto se lo conoce como flashback, una técnica muy usada en el cine también por la que se introducen en la narración episodios breves –a veces solo pantallazos- que sirven para recordar eventos o desarrollar más profundamente el carácter de un personaje). Esto enriquece el relato de la novela, aunque colabora en que tengamos que volver hojas para rearmar el hilo, en lo posible.
Mencioné que la autora se radicó en Cagliari, la ciudad de su familia, y esta ciudad y la hermosa isla de Cerdeña son muy importantes en la obra de la escritora. Por ejemplo, ya mencionamos el uso de un dialecto sardo porque en esa isla italiana el idioma nacional convivía con el fuerte dialecto local. En algún momento, miembros dela familia de la abuela la describían así: De su mali de is pèrdas, saminor cos, poita su prus mali fiara in sa conca. La traductora eligió poner el texto original al pie e insertar la traducción en su lugar, decisión que creo que le quita belleza a la lectura. Leamos el texto traducido e insertado: “De los cálculos renales, el mal menor, porque el el mal mayor estaba en su cabeza”. Opino que no se puede comparar el efecto en el lector.
Con esta cita entramos al personaje central de la novela: la abuela.
Como leímos, había gente que la creía loca. Su madre –la bisabuela para la narradora-, la esperó un día para golpearla hasta lastimarla con una manguera porque había descubierto que escribía intensas cartas de amor a los pretendientes con alusiones eróticas, lo que hacía estos huyeran; por eso había llegado a los treinta años soltera, o mejor, solterona, porque a esa edad, para la época, lo era. Para ella era una puta. Sin embargo, el bisabuelo y sus hermanas la querían de verdad, como su nieta, que vivió mucho tiempo en la casa de la Via Manno, que prefería a la propia.
La abuela solo quería conocer el amor, “que era la cosa más bella, la única por la que vale la pena vivir la vida”, y lo pedía desesperadamente a Dios en la iglesia. Todo eso lo sabe la nieta porque la abuela lo escribe en un cuaderno negro con bordes rojos que mantiene escondido (para que no la creyeran loca) y que llega a sus manos muchos años después. En ese cuaderno también estaban sus poemas de amor.
En junio de 1943, “luego de los bombardeos de los norteamericanos a Cagliari”, llega a la casa familiar, el que sería su abuelo, alojado porque había perdido su casa y su familia en un bombardeo. Aunque era mayor que ella, la pide como esposa, y se casan, a pesar de su gran resistencia inicial, porque se comprometen a no tener relaciones sexuales. Fue una relación estable, pero extraña, duermen como hermanos bastante tiempo hasta que la abuela le ofrece realizarle los servicios sexuales que le daban en el prostíbulo para que no gastara y pudieran ahorrar para arreglar la casa de Via Manno y para comprarse tabaco.
Conocemos cómo fueron esos servicios sexuales porque la abuela se los cuenta –con un detalle propio de una novela erótica- al Reduce que mencionamos al principio (tampoco aparece el nombre): un veterano de guerra que ha perdido una pierna “en la retirada del invierno entre el ’44 y el ’45.” A él también le lee sus poemas, porque lleva el cuaderno consigo.
Con el Reduce vive un romance apasionado y poético, que es contado usando los flashbacks que mencioné antes. En la narración de ese breve episodio amoroso conocemos más de la vida íntima del abuelo y la abuela que en el resto de la novela.
Allí el Reduce le dice que “su marido era un hombre afortunado, en serio, y no un desgraciado, como ella decía, al que le había tocado en suerte una pobre loca. Ella no estaba loca, era una criatura hecha en un momento en Dios simplemente no tenía ganas de hacer las mujeres en serie de costumbre y le había dado la vena artística;”.
En este párrafo está la clave de la novela: es la historia de una mujer distinta de lo que era el común de las mujeres de entonces: quería amar libremente, era una poeta, analizaba la realidad. El problema era que ella no se creía buena, que le faltaba “la cosa principal de la vida”, la que encuentra junto al Reduce, con el que llega a pensar que era del mismo pueblo de la luna que ella, porque eso le decían para describir sus locuras.
Sin embargo, también junto con el abuelo tenía momentos en el que era una prostituta, que no solo tenía relaciones sexuales, sino que hacía con destreza juegos sexuales de prostíbulo, y los disfrutaba intensamente, aunque, después se acostara a dormir encogida en el extremo opuesto de la cama lejos del abuelo. Fue otra forma de amor, que no valoró, aunque fue capaz de liberarse también ahí.
El Reduce la libera, abre una ventana en su vida, tanto que, cuando vuelve, se queda embarazada por única vez (¿o sería hijo del Reduce?). La duda queda, pero ese hijo que vive para y por la música, también vive fuera del mundo, como ella. En el fin de la novela el Reduce le escribe: “No deje de imaginar. No está loca. Nunca más crea a quien le diga esta cosa injusta y malvada. Escriba”.
No vuelve a verlo, aunque vive soñando con él, y hasta va buscarlo a Milán, donde tiene una crisis que continúa después de su vuelta, mientras el abuelo, como siempre, la cuidaba.
No me ha sido fácil este comentario sobre una mujer marginal, su vida, su historia, su ciudad. Incluso aparecen en la obra rasgos sociales de Italia, no solo de antes: los italianos del norte industrial y próspero menosprecian a los del sur y muchos quisieran cortar la península al sur de Roma y soltar ese lastre ruidoso y desordenado.
Casi extrañamente, de esa breve novela me han surgido muchos temas para seguir escribiendo.
Solo mencionaré que están las descripciones de la ciudad, como la casa de la Via Manno, que es adonde se va a ir a vivir la nieta que narra la novela, o antes, la de la Via Sulis, y otras, que muestran a esa bella ciudad, que tuve la suerte de conocer y donde está viviendo mi nieto mayor porque juega hockey sobre césped para un club de Cagliari.
No por nada esta novela, ya traducida a cinco idiomas, entre ellos el alemán, el francés y el español, ha sido un resonante éxito de crítica y público.
LÉANLA, PERO CON TIEMPO PARA RELEER NO LINEAL, SINO ALEATORIAMENTE, SIGUIENDO PERSONAJES PARA COMPLETAR ESAS RICAS HISTORIAS DE VIDA Y DE ESA REGIÓN DEL SUR DE ITALIA.
Este libro fue comprado por mi hija en San Martín de los Andes buscando materiales de Literatura Juvenil para sus clases.
Como se ve en la tapa del libro, el título completo es: Señora de la Patagonia sangre india, sangre blanca (lo último en una segunda línea).
Algo que me ha sorprendido es no hay casi nada sobre la autora y el libro. Es una obra interesante, bien hecha, y su temática debiera ser difundida, sobre todo entre los/las jóvenes, en estas épocas en que se manifiestan reivindicaciones de sectores postergados y/o discriminados, como las del género femenino. El de las poblaciones originarias es uno de ellos (no solo en Argentina). Fueron exterminados, echados de sus tierras, sometidos a condiciones indignas de vida. Solo por eso, vale la pena leer la novela de Silvina Pose.
Por lo de arriba, voy a incluir los datos biográficos de Silvina Pose que están en la solapa de la novela (es un tema interesante el del género de la obra).
Nació en Buenos Aires en 1966. Se recibió de Licenciada en Letras en la UBA en 1993. Diploma de Honor en 1997 y Profesora en Letras en 1995.
Trabajó como docente de talleres de escritura y lectura, y en cursos de ingreso al secundario y de capacitación continua para el personal no docente de la UBA.
Publicó libros de cuentos para niños, como coautora, en la Colección Manijita, de Editorial El gato de hojalata.
Publicó el cuento Tiempo récord en la Revista Billiken y obras para adultos como ¿Para quién es el grupo de Whatsapp? en la Revista Aula Abierta.
Además, creo importante compartir los propósitos que la llevaron a escribir la novela, y que manifiesta en la contratapa:
“La presente novela está inspirada en personajes de la vida real y en circunstancias de la realidad argentina.
Sin embargo, nuestro país no es rico en información sobre la época y región en que transcurre. Pareciera que el viento frío, las circunstancias durísimas y la soledad del paisaje se empeñaran en escondernos los hechos de la realidad.
Es por eso que, si bien el trasfondo que me inspira es de la vida real, muchos hechos fueron extrapolados por mi imaginación, recreados, ficcionalizados a partir de los rumores que la región y la cultura me hicieron llegar.
He encontrado muchas veces versiones contradictorias, como casi siempre ocurre cuando la historia llega a nosotros de boca en boca. La mayor parte de las veces la historia tiene dos caras, como Jano. Sabrá el lector tomar partido por aquella que más se adecue a su razón, o a su corazón. Hay quienes puedan sentirse dolidos por una posición. Pero también quienes puedan sentir lo mismo por la versión contraria. Espero, con mi relato, achicar las diferencias, allanar el camino.
Permítaseme decir que el valor que esta novela pueda llegar a tener radica en la posibilidad de brindar un homenaje a Bibiana García. Una mujer que, habiendo tenido una vida llena de dificultades, eligió luchar de manera pacífica e inteligente por su tribu; y conseguir resultados que de otra manera no se hubieran alcanzado. Tanto más valiosos sus logros, puesto que su vida transcurrió en una época en la que algunas de sus acciones eran, además, impensables para una mujer.
Invito al lector a conocerla, a seguir el derrotero por el que transcurrió su vida, a rescatar el valor que tuvieron ella y sus logros, a amar a su tribu y a su mundo duro, pero hermoso, como ella supo amarlo.”
Destaco este párrafo: “Es por eso que, si bien el trasfondo que me inspira es de la vida real, muchos hechos fueron extrapolados por mi imaginación, recreados, ficcionalizados a partir de los rumores que la región y la cultura me hicieron llegar.”, porque es fundamental entender su intención, que no es la de atenerse a la verdad histórica, sino escribir una obra de ficción a partir de aquella.
Lo que sí es central en su producción es lo que dice después: “el valor que esta novela pueda llegar a tener radica en la posibilidad de brindar un homenaje a Bibiana García”.
Así es, y la he sentido valiosa como la autora pretendió.
Busqué una biografía de Bibiana García (mejor, Dughu Thayen, como eligió llamarse), y muchos datos coinciden con lo que leemos en la novela.
De todos modos, además de la intención que destaqué, hay que tener en cuenta lo que la misma autora dice: hay poca información y, muchas veces es poco segura, por lo que no es fácil tener datos fidedignos.
Una buena manera de presentar a Bibiana, de madre india y padre español, es contar las circunstancias en que eligió el nombre indio, que significa “Cascada rumorosa”.
Ella y su hermana mayor, Eufemia, fueron llevadas cautivas por un malón de indios catrieleros, en un ataque (circa 1855). Cuando fueron rescatadas, en 1867, (en la novela por su padre Florencio García, pero en alguna biografía el padre había sido muerto cuando se las llevaron), Bibiana, a diferencia de su hermana, eligió quedarse con los Catriel, “su gente”, como lo dice ella misma.
¿Quiénes eran los Catriel?
Catriel es el nombre de una dinastía de caciques “pampas”. Dicha dinastía de caciques se desarrolló durante fines del siglo XVIII y durante el siglo XIX. (Wikipedia)
Los indios pampas son la presencia humana más antigua en territorio argentino. La designación de “pampas” les fue dada por los españoles, y es una palabra quechua (lengua de los incas), que significa “llanura”.
Los pampas antiguos eran del tipo racial “pámpido”, altos y atléticos, y habitaron Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y San Luis.
Se podría considerar la figura de Bibiana con la de una “india blanca” (generalmente cautivas que se asimilaron a la vida de los aborígenes), pero lo diferencial es que ella tenía –como indica el título- sangre india y blanca, y eligió ser india porque prefirió esa vida dura y primitiva, tanto que llegó a ser cacica y “Machi”, o sea la curandera y bruja de la tribu.
Siempre me interesó el tema de los indios, sobre todo desde que – cuando cursaba Literatura Argentina I- entendí cómo eran considerados por la clase dirigente de la segunda mitad del siglo XIX.
José Hernández en el Martín Fierro defiende al gaucho, sector social descartado por esos dirigentes que formaron inicialmente la Generación del 37 y llegaron a su máxima expresión en la Generación del 80, pero no al indio, al que, además, descalifica.
El tema es que Hernández –más allá de su oposición con Sarmiento- era parte de esa clase dirigente que concibió el modelo de país que se consolidó a partir de 1880. Ese modelo se centraba en la exportación de materias primas, o sea buscaban que Argentina fuera un país agroexportador.
Por eso, el indio era un obstáculo que había que desplazar para liberar las extensiones de la pampa que había que cultivar y llenar de vacas.
Y fue lo que hicieron, y la Campaña del Desierto es un punto culminante de esta política. Los indios fueron echados de las tierras que siempre habían habitado, muchos muertos o usados como mano de obra barata. Incluso en esa época se habló de encomiendas modernas, para hacer ver la crueldad y la injusticia que padecieron esas poblaciones originarias.
Personalmente, adhiero la figura de genocidio y de crimen de lesa humanidad y rechazo la caracterización de esas políticas contra los indios como una gesta nacional.
Es claro que no había posibilidades de coexistencia del proyecto de Nación Argentina que se buscaba y las tribus originarias, pero nada justificaba su cruel destrucción.
Hay poca literatura sobre los indios, al que más recuerdo es a Lucio V. Mansilla, con su Excursión a los indios ranqueles, en la que describió coloquialmente sus costumbres. Por esto, valoro más la novela de Silvina Pose, que rescata la vida de esas tribus, sus costumbres y valores y narra cómo se los llevó a la desaparición.
También es muy valioso lo que ya mencionamos antes: la novela es un homenaje a una mujer que no solo eligió ser india, sino también trabajar para que su pueblo pudiera encontrar una forma de vida distinta de su pasado, pero con validez y dignidad. En la obra se incluye un decreto de Roca, de 1889, por el que se crean dos colonias pastoriles para que instalen indígenas de Río Negro y La Pampa. Más allá de lo pobre que es este logro para los pobladores originarios que habían perdido casi todo, lo que quiero realzar es que fue el fruto de un largo y paciente trabajo de Dughu Thayen y de la gente que la acompañó hasta su muerte.
Solo por estas cosas, vale la pena leer la novela, que, además, se lee con interés, a pesar de su formato de crónica (los hechos se narran según el orden temporal en que ocurrieron), en el que las Partes (forma de división que elige la autora) están divididas en años). No es fácil hacer interesante ese formato poco amigable con la ficción, pero la novela es llevadera.
Esto nos lleva al tema del subgénero en el que se inscribe la novela. A mi modo de ver, es una novela histórica.
¿Qué es una novela histórica?
Es un subgénero narrativo que nació alrededor del siglo XIX y que sigue teniendo valor hoy. Se basa en tramas ubicadas en un contexto histórico real con personajes reales, pero con historias que pueden ser o no ficticias.
Hay una nueva novela histórica que hace una relectura crítica del pasado, intentando una reconstrucción que supone tanto el conocimiento de los hechos históricos, como también su distorsión, o sea produce una “versión” que nos pone frente a lo esencial de la historia o el real sentido de lo que sucedió.
Eso quiso hacer Silvina Pose, y lo logró, porque nos permite adentrarnos en una etapa vergonzante de la Historia argentina (no la única, sino recordemos la Guerra de la Triple Alianza, en la que fuimos cómplices de la destrucción de Paraguay, para colmo como brazo ejecutor de la política brasileña).
Ya que no podemos remediar el pasado, por lo menos entendamos lo que pasó, así por lo menos no compramos cuentos como el ridículo que inventó el macrismo contra los mapuches para cubrir los excesos represivos de Gendarmería.
Es un libro interesante, que nos lleva a un mundo poco conocido: el de las poblaciones aborígenes que ocuparon vastos sectores de nuestro país.
Tengamos en cuenta que muchos de sus descendientes hoy siguen viviendo en pésimas condiciones, sin gozar de los mínimos derechos que significan una vida digna.
LEAMOS ESTA HISTORIA DE BIBIANA GARCÍA (NO, MEJOR DUGHU THAYEN) Y COMPRENDAMOS CÓMO SE TRATÓ A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS. ES UNA MANERA DE AYUDARLOS.
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