PERONISTAS DE MENDOZA, ES HORA DE HACERNOS CARGO

PERONISTAS DE MENDOZA, ES HORA DE HACERNOS CARGO

PERONISTAS DE MENDOZA, ES HORA DE HACERNOS CARGO

 

He publicado alguna nota sobre el Peronismo en Mendoza, y había comenzado algún borrador sobre su situación –cuasi terminal- después de las últimas elecciones.

Sin embargo, hoy me encontré esta Nota de Opinión en el Diario Los Andes que hace un análisis muy válido del peronismo menduco, y la quiero compartir con uds., con mis aportes.

Me hice peronista en 1973, para siempre. Viví ese inmenso dolor nacional que significó la muerte del General, junto con los champanes descorchados de los que la celebraron, como lo habían hecho cuando murió Evita, y después cuando lo hizo Néstor Kirchner. Por lo tanto, conozco a ese anti peronismo visceral, y lo acepto, pero quisiera que los argentinos saliéramos de una confrontación que no nos sirve para consolidar un proyecto de país que no solo nos contenga, sino que nos permita una vida de calidad para la mayoría de los argentinos/as.

No comparto la descripción tan negativa de los dirigentes porque no acostumbro hablar así de los compañeros si no estoy frente a ellos, pero es innegable la decadencia dirigencial –más allá de que se trata de un fenómeno transversal de la sociedad- que aqueja al Peronismo.

Costó mucho convencer a los compañeros que acompañaran al equipo que llevó adelante la campaña electoral: había gente que muchos peronistas no aceptamos porque consideramos que debía dar un paso al costado porque no representan a un peronismo actualizado y doctrinario.

Coincido en que hay muchos/as compañeros/as de excelente nivel, y sobran conocimientos y capacidad, pero, cuando se cierran las listas, están los mismos de siempre, que tampoco aspiran a ganar, sino a estar como candidatos en un lugar entrable.

En Guaymallén, sigue mandando un pardalismo remanente que no se va ir a la casa (nadie lo hace), si los compañeros que queremos una propuesta a la altura de lo que merece Mendoza, no nos organizamos y tomamos la conducción del peronismo mendocino.

Este proceso debe comenzar pronto. Tenemos que encontrarnos, hablar y organizarnos para ser mayoría y llegar con un proyecto que signifique algo valioso para los mendocinos.

Si hay algo que ha quedado en claro después de las elecciones (estas y las anteriores) es que cuando el peronismo se une, gana las elecciones; por no hacerlo, perdió en el 2015.

Por lo tanto, está en nuestras manos cambiar este presente: tenemos una Historia y una Doctrina que nos lo reclama para llegar a ser la “Argentina que San Martín soñó.”

Peronismo de Mendoza: después del desastre

Por Mauricio Guajardo Corvalán – Médico UNCuyo. Ex jefe de prestaciones médicas PAMI Mendoza

https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=peronismo-de-mendoza-despues-del-desastre-por-mauricio-guajardo-corvalan

 

Visualizo un recuerdo de mi infancia, que se presenta como una foto en blanco y negro. Mi abuela y mi padre llorando por la muerte de Perón. También perplejo, observaba la evidente alegría de un empresario conocido. Siempre existió y existirá esta diferencia ideológica aquí y en todo el mundo; no sorprende y hasta es saludable que así sea (no entiendo la vida con un pensamiento único, sin disenso). Pero no se explica el odio irracional que se evidencia en nuestro país (de ambas partes), sin tolerancia y respeto por el que piensa distinto. Sin dudas, la sociedad argentina es muy confrontativa, pero justamente es el resultado de tener clase media. Qué paradoja, ¿no?

Al crecer, mi síntesis se resume en una pregunta: ¿Un Estado neoliberal o un Estado de bienestar? Es obvio que aquí hay un dilema ideológico. Después de muchos años de estudio y análisis, intenté explicarme qué pasaba:

  • Muchos pensamos que el “peronismo” (más allá de sus indefendibles errores), permitió que nuestro país tuviera clase media (a diferencia del resto de América Latina).
  • Otros “No peronistas” (algunos amigos, sí, hermanos de la vida), creen lo opuesto, que era y es la causa de la decadencia.

Estas reflexiones, ubican desde mi perspectiva (y sin defender lo indefendible), al peronismo como actor imprescindible para tener el país y la provincia que soñamos.

Pero ¿es éste el peronismo que puede transformar y desarrollar la Mendoza que queremos todos?

Estas últimas elecciones despertaron una profunda pena en mí. El comentario en la última campaña del ex gobernador, definiendo esta campaña electoral como pobre intelectualmente, fue un golpe de nocaut para el peronismo (y también para mi autoestima).

Debo reconocer mi profundo enojo y desilusión, al ver en Mendoza un proceso autodestructivo, liderado por la actual dirigencia. Sin dudas, hay un antes y después de esta elección, o no entendimos nada. Un grupo de jóvenes sin estructura partidaria, le ganaron al Partido Justicialista y sus intendentes.

La dirigencia de nuestro movimiento provincial evidencia una franca decadencia. Si uno compara ex gobernadores justicialistas de hace 30 años (que terminaron siendo candidatos a presidente, embajadores en EEUU, etc.) con los últimos, nos causa gracia (en realidad dicha comparación hasta resulta un tanto bizarra).

Si evaluamos la gestión de los dos últimos gobernadores peronistas, era una obviedad que se perdería el poder por un tiempo prudencial. Uno de ellos, no pudo ganar ni siquiera la interna para ser intendente en su tierra, todo un reflejo de la realidad.

Por favor, muchos de nuestros máximos referentes y candidatos no pueden hablar de corrido. En otras épocas su techo habría sido ser concejal. Hacemos campañas evitando que se expresen y digan cómo piensan transformar la realidad. Esto no es discriminar, es reconocer las limitaciones. Por ejemplo, yo no podría ser ministro de Economía, no estoy capacitado para ello, y me ubico.

La pregunta es ¿qué nos pasó peronistas de Mendoza? La sociedad observa esto y expresa que no cree en nuestra alternativa. La fallida reforma de la ley 7.722, dejó expuesto lo desorientados que están nuestros referentes. Así, seguramente, perderemos la próxima elección, y lo grave es que la dirigencia no entendió el mensaje.

Peronismo mendocino, ¿seguiremos hasta terminar siendo una minoría testimonial? ¿Aprenderá la dirigencia del claro mensaje de la ciudadanía? ¿Jugará cada uno el rol que puede (no el que desee) para construir la Mendoza soñada? ¿Se pensará desde el peronismo, con intelectuales, qué provincia queremos y cómo desarrollarla? (obvio, con el imprescindible sostén del territorio pragmático que siempre nos caracterizó).

Por último, ¿dónde estás Jauretche de mi vida que no te puedo encontrar?

Francamente creo que el peronismo local tiene referentes y materia gris, para pensar la provincia que merecemos. ¿Tendrá la grandeza necesaria la actual dirigencia para dar un paso al costado?

Si no cambiamos el rumbo del peronismo mendocino, la ciudadanía continuará buscando las respuestas en otro lado; para alegría de muchos amigos, y para tristeza de mi padre (que en paz descanse) y la mía propia.

ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.

QUÉ NECESITAMOS LOS ADULTOS MAYORES: POCO DE LO QUE SE NOS OFRECE EN LA TELE

QUÉ NECESITAMOS LOS ADULTOS MAYORES: POCO DE LO QUE SE NOS OFRECE EN LA TELE

QUÉ NECESITAMOS LOS ADULTOS MAYORES: POCO DE LO QUE SE NOS OFRECE EN LA TELE

 

Me llamó la atención el título de esta entrevista a Gabriela Cerruti, Diputada Nacional por Nuevo Encuentro. En realidad, enfoca otros temas también, pero éste es interesante como introducción de un planteo que tenemos que hacer para buscar soluciones.

Por supuesto, voy a hablar de Viejos y Viejas –adultos/as mayores. Yo ya tengo 73 años, y esa expectativa de 90 años es razonable, más allá de que hay diferencias entre hombres y mujeres. A esta altura de mi vida estoy promediando esos 30 años de senectud que muchos/as vamos a vivir, y creo que el planteo de Cerruti es correcto. Más allá de los discursos y propagandas, la vida cotidiana de los adultos mayores tiene muchas necesidades no cubiertas, fundamentalmente porque llegamos a la vejez de mala gana, con conciencia de que ha disminuido nuestro valor, no de que estamos en una etapa superior de la vida.

Entonces, como no nos gusta envejecer, tratamos de mantenernos jóvenes, por lo menos en apariencia, y eso no sirve de mucho.

Hay etapas que terminaron y que no van a volver.

Me encanta el fútbol –aunque jugué al rugby bastante tiempo-, pero ya no puedo jugar a ese deporte: hago actividades (gimnasia, baile) en el agua, incluso intensas, me divierto y tengo la actividad física que necesito.

Pero es cierto lo que dice Cerruti: “No se están pensando políticas públicas para esa etapa”. Incluso, si bien vivimos mucho más, y con mejor calidad de vida, las imágenes con que se representa a los viejos/as, son muy semejantes a las de otras épocas: viejitas con rodete y en batón, ancianos en chaleco de lana y bastón, etc.

La mayoría de mis contemporáneos/as no tienen ni esa apariencia, ni esas actividades. Hace mucho que protesto por esa representación de la vejez.

También tiene razón la Diputada cuando habla de que los viejos/as tenemos derecho a vivir activos y felices, y necesitamos que haya oportunidades para hacerlo.

O sea, algo distinto de ir a las Termas de Rio Hondo en enero, o a cursos de Informática o tarjetería española.

Ahora, el planteo tiene que ser integral, y con compresión de lo que es la vida hoy, y cómo va a seguir. Hablamos de que la robótica y la inteligencia artificial están acabando con el empleo formal, pero no se nos ocurre pensar que esta prolongación de la vida significa la necesidad de miles de personas que los cuiden y acompañen.

Es una enorme fuente laboral.

Reitero: el objetivo de este blog es ayudar a que la gente común encuentre elementos para una mejor comprensión de la realidad nacional y global, que le permitan tomar mejores decisiones no solo electorales, sino en la vida cotidiana.

Por ejemplo, muchos/as hoy aceptan a las plataformas (Uber, Cabify, Pedidos Ya, etc.) como un hecho consumado de la evolución social y económica, que debemos aceptar mansamente.

¿Por qué? Las plataformas, en general, son estrategias de concentración económica de grupos empresarios internacionales, que destruyen empresas locales para quedarse con el mercado y generan trabajo precario.

No compremos pescado podrido.

He divagado más de lo razonable, pero ha sido con la idea de queden temas en qué pensar, para buscar alternativas y trabajar por soluciones.

El episodio de la minería y el agua ha demostrado que los pueblos buscan su lugar y su destino, pero no tiene que ser un impulso emocional, sino una actitud permanente, organizada y progresista.

Solo así la Argentina que queremos y necesitamos se concretará.

Incluida la Revolución de las Viejas y los Viejos.

 

Gabriela Cerruti: “Hay que hacer la Revolución de las Viejas porque ésa va a ser la parte más larga de la vida”

https://www.pagina12.com.ar/243514-gabriela-cerruti-hay-que-hacer-la-revolucion-de-las-viejas-p

En el video, habla mientras se pone crema. Dice que tiene 54 años, que está bien, aunque más arrugada y con dolores de rodilla, que toma calcio y ya pasó la menopausia. Y advierte que, en seis años, a los sesenta, técnicamente para la sociedad va a ser una “vieja”. Que a partir de entonces espera vivir treinta años más y reflexiona sobre la necesidad de pensar políticas públicas para esta etapa de la vida. La vejez. La más larga, aunque la cultura prefiera la juventud. Lo que no se imaginó es que el posteo, que tituló “La revolución de las viejas” –una primera toma que salió de un encuentro informal en su casa– iba a tener cien mil visualizaciones en un día.

–¿Cómo surgió la idea de “La revolución de las viejas”?

–Estaba en casa con una compañera y empezamos a hablar del tema, que a mí me ronda desde hace unos cinco años. Porque tengo 54 y dentro de seis voy a ser oficialmente una adulta mayor. Y apareció la idea de grabar “La revolución de las viejas”, que tuvo cien mil visualizaciones en un día. El tema me importa mucho porque la vejez va a ser la parte más larga de la vida. Y aún antes, a los 45 años, ya no te toman en ningún laburo. No se están pensando políticas públicas para esa etapa: cómo lidiar con la soledad no elegida, cómo ser autoválida, cómo no convertirse en una carga para tus hijos. Si se alarga la vida, el desafío es no alargar la vejez. Si ves la tele, las publicidades les hablan a los adultos mayores sobre pañales, remedios, de enfermedades. Y lo que hay que lograr es que ese período de la vida sea activo y feliz.

ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.

APUNTES SOBRE EL GOBIERNO DE FERNÁNDEZ – FERNÁNDEZ PRIMERA ENTRADA

APUNTES SOBRE EL GOBIERNO DE FERNÁNDEZ – FERNÁNDEZ PRIMERA ENTRADA

APUNTES SOBRE EL GOBIERNO DE FERNÁNDEZ – FERNÁNDEZ PRIMERA ENTRADA

 

Evidentemente, esta entrada podría ir en la categoría de Temas políticos, pero voy a comenzar con una nueva, siempre con el objetivo inicial de aportar elementos de juicio a quienes quieran comprender la situación de Argentina.

Es claro que mi cosmovisión es peronista (aunque, en alguna época, algunos politólogos progres le negaban esa categoría), pero no voy a hacer apología del Gobierno, no la necesita. Solo quiero aportar positivamente a algo que parece esencial: terminar con el planteo de una Argentina dividida (la llamada “grieta”) en dos bandos enfrentados y que, en muchos casos, se odian.

En la nota incluida, Natanson dice que “la judicialización de la política es una de las principales causas de la polarización”, y es verdad, pero salir de esta situación será una tarea difícil y dura, porque hay una historia en la que se arraiga esta perversa estrategia. Recordemos al Martín Fierro: “Hacéte amigo del Juez / no le des de qué quejarse; …/ pues siempre es güeno tener / palenque ande ir a rascarse.”, o “la ley es como el cuchillo, no ofiende a quien lo maneja”. Hernández tiene varios versos duros sobre la ley. Recomiendo leer –como lo hacía con mis alumnos/as, que terminaban valorándolos- El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro”. Siguen siendo una obra clave para entender la Argentina desde la Generación del 80 hasta ahora.

Hace un tiempo que había dejado de citar a Natanson, porque me pareció que su mirada, en sus categorías de análisis, era más europea que latinoamericana, pero esta nota es realmente buena, con la mayoría de los elementos de juicio que hoy juegan en el muy complejo mundo en que vivimos.

Me resultó muy interesante. Espero que a ustedes también.

 

Conservar el centro

Por José Natanson

https://www.eldiplo.org/247-la-economia-despues-de-la-grieta/conservar-el-centro/

Como un yogui enojón, Alberto Fernández puede irritarse y pasarse de rosca, pero rápidamente recupera su centro. Desde su designación como candidato, toda su campaña se orientó en el mismo sentido de lograr la unidad del peronismo y dejar atrás la etapa de la grieta, tarea entendida no como la búsqueda de un promedio reactivo a los dos polos sino como la inauguración de un nuevo tiempo político. El centro de Alberto no es macrismo más kirchnerismo dividido dos, sino la construcción de un nuevo eje a partir de un programa (reactivación económica, protección social, regeneración de la justicia), un método (pacto social, mesas sectoriales) y un estilo (explicar, explicar, explicar). Las evocaciones explícitas a Raúl Alfonsín, la figura que eligió para abrir y cerrar su discurso de asunción, refuerzan esta idea: podría haber apelado a Perón o Cristina, pero eligió a ese santo laico en que se ha convertido el ex presidente radical, y al hacerlo puso un pie en tierra nueva.

Es lógico: Alberto no puede permitirse establecer una división funcional según la cual le ceda la totalidad de la invocación simbólica al kirchnerismo mientras él se dedica simplemente a gestionar el Estado, porque en ese caso se quedaría solo con lo más difícil, con el conflicto, la escasez y la crisis. Por eso, sin estridencias, pero decidido, trabaja en la consolidación de su gobierno y su liderazgo: los integrantes del gabinete, de un progresismo casi frepasista, se destacan también por sus antecedentes en materia de manejo de los recursos estatales –incluso, o sobre todo, aquellos que ocuparon cargos de alta responsabilidad pública: Felipe Solá, Ginés González García, Gabriel Katopodis y, por supuesto, Gustavo Beliz–. Alberto no quiere o no puede hablar de corrupción, pero es evidente que la selección de sus funcionarios estuvo guiada también por este criterio.

El primer paso concreto de su gobierno, la megaley de emergencia económica y social, confirma su intención de avanzar por el difícil camino de aumentar impuestos sobre los sectores más privilegiados (retenciones, bienes personales, turismo en dólares), compensar a los más desfavorecidos (bonos, tarjeta alimentaria) y reservarse para sí un amplio margen de discrecionalidad (suspensión de la fórmula de ajuste previsional). Mejorar la vida de los más postergados sin recurrir al déficit ni a la emisión como condición para avanzar en una negociación rápida con el FMI.

La pregunta es si el contexto le permitirá conservar este centro difícil. Dos fuerzas globales lo amenazan. La primera es Estados Unidos, que desde la llegada al poder de Donald Trump viene desplegando un nuevo modo de intervención en América Latina, un renovado “injerencismo” que remite más al mundo bipolar de la Guerra Fría que a la relativa retracción de los últimos años, en buena medida porque estamos ante la emergencia de una nueva Guerra Fría. Como sostiene Juan Gabriel Tokatlian (1), la nueva doctrina de seguridad estadounidense consiste en recrear la doctrina Monroe en su patio trasero y evitar que China construya su propia doctrina Monroe en su patio trasero (el Sur de Asia).

Conforme esta nueva estrategia, Trump despliega una intervención más abierta y despiadada, como se vio en Venezuela y Bolivia y de la que tuvimos una primera muestra con el desplante de uno de sus enviados, Mauricio Claver-Carone, en la ceremonia de asunción del 10 de diciembre. En teoría, entonces, Washington debería valorar la normalidad del recambio democrático argentino y la llegada al poder de un gobierno que, en una región convulsionada, plantea un programa moderado de reconstrucción reformista, y que actúa en los hechos como una superación del kirchnerismo cristinista. Pero solo en teoría. En otro siglo, también Perón era en los hechos un freno al comunismo y Estados Unidos no lo vio como un aliado táctico sino como un enemigo a derrotar.

En este marco, el objetivo de Alberto de construir una relación madura con Estados Unidos queda a merced del trazo grueso de un Trump que ha demostrado que no está dispuesto a arriesgar un solo voto en función de su política exterior, como quedó claro con los aranceles al acero y al aluminio impuestos a las exportaciones de Argentina pero también de Brasil, supuestamente su mejor amigo en la región. ¿Podrá el gobierno argentino asegurarse el apoyo de Washington en el directorio del Fondo sin ceder a un alineamiento automático? ¿Podrá evitar subordinarse a Estados Unidos o, en el otro extremo, emprender un giro bolivariano que lo empuje a los brazos de China y Rusia? La política exterior de México, guiada por la mano experta de su canciller Marcelo Ebrard, puede servir no de modelo, porque la relación de ese país con Estados Unidos es muy diferente, pero sí de referencia: México logró renegociar el acuerdo de libre comercio de América de Norte, sin el cual su economía se hubiera derrumbado, cediendo en temas cruciales (el envío de militares a su frontera Sur para morigerar el flujo migratorio) y manteniendo ciertos grados de autonomía (el asilo a Evo Morales así lo demuestra).

Si la primera amenaza a los objetivos de Alberto es geopolítica, la segunda es de cultura política. La polarización es una tendencia global. En “La era de la indignación” (2), el especialista estadounidense Jonathan Haidt cita datos del estudio elaborado desde hace tres décadas por la consultora Gallup y el Centro de Investigación Pew, que revela un incremento sostenido de la polarización en Estados Unidos. ¿Cómo se comprueba esto? Por ejemplo, por el creciente porcentaje de personas que responden afirmativamente cuando se les pregunta si el partido rival es un peligro para el país o, lo que quizás resulte más preocupante, por el incremento de los que admiten que les molestaría que su hijo se casara con un demócrata (si son republicanos) o con un republicano (si son demócratas). Aunque en menor medida, esta mayor intolerancia al otro se verifica también en materia religiosa, social y étnica.

Pero la polarización no es una tormenta inevitable sino una construcción social que los políticos, en el ejercicio cotidiano del poder, pueden moderar o agudizar. Haidt recuerda por ejemplo que durante su paso por la presidencia de la Cámara de Representantes el congresista conservador Newt Gingrich modificó el reglamento para que las sesiones se realizaran solo de martes a jueves, de modo tal que los legisladores pudieran regresar a sus estados los fines de semana, y estableció una serie de medidas para desalentarlos a que se mudaran de manera permanente a Washington. ¿El motivo? Gingrich quería evitar que los republicanos desarrollaran amistades con los demócratas.

Si la presión hacia una radicalización es global, entonces las causas deben ser también globales. La primera es por supuesto el aumento de la desigualdad, la creciente heterogeneidad salarial (reflejo de un mundo laboral dividido entre unos pocos empleos calificados y bien pagos y un océano de trabajos basura) y el fin de la perspectiva de movilidad social ascendente, la crisis del sueño americano: sociedades divididas entre los ganadores y los perdedores de la globalización. Esta realidad, comprobable incluso en economías en crecimiento y con bajo desempleo como Estados Unidos, se verifica también en países de desarrollo medio como el nuestro: la Argentina competitiva de la soja y las ciudades contra la Argentina subsidiada de la industria y los conurbanos.

A ello hay que sumar la reconfiguración del ecosistema mediático, que también fomenta la radicalización. Cincuenta años atrás, cuando la comunicación audiovisual se limitaba a unos pocos canales de televisión y un puñado de emisoras AM, los medios se veían obligados a asumir posiciones ideológicas más amplias –o más moderadas– para interpelar a universos extendidos. La aparición de la FM, más tarde la llegada del cable y por último la creación de los portales web multiplicaron los emisores y produjeron una hipersegmentación del público, creando grupos de audiencias más chicos que a su vez componen mundos ideológicos alejados entre sí (3). Las redes sociales cerraron el círculo. Como explica Natalia Zuazo (4), las redes son en esencia empresas de publicidad, cuya rentabilidad depende de que pasemos dentro de ellas la mayor cantidad de tiempo posible, lo que las lleva a ofrecernos información que nos haga sentir “cognitivamente cómodos”, es decir información con la que estemos de acuerdo. Aplicando la lógica predictiva, el algoritmo nos encasilla y nos radicaliza, sumergiéndonos en un mundo en el que todos piensan como nosotros.

Todo esto actúa como una fuerza centrífuga que fortalece los polos y aleja a los políticos del centro. Ahí están Trump y Boris Johnson, pero también Bernie Sanders y Jeremy Corbyn. Y no hace falta ir tan lejos: Sebastián Piñera pasó de una primera presidencia templada, que no desentonaba de los gobiernos anteriores de la Concertación, a un segundo mandato de derecha pura y dura. Jair Bolsonaro llegó al gobierno con un discurso intolerante y violento en un país considerado un ejemplo de moderación centrista. Y en Argentina el macrismo también comenzó como una mezcla de liberalismo y conservadurismo para terminar bolsonarizado. El caso más notorio es el chavismo, surgido como un movimiento democratizante e inclusivo y convertido hoy en un régimen militar y autoritario.

Rebobinemos antes de concluir. Por un efecto casi diríamos gravitatorio, las sociedades actuales potencian los extremos, premian los planteos disruptivos y radicalizan las posiciones. En América Latina, la intervención cada vez más descarada de Estados Unidos complica la estrategia de evitar un alineamiento automático con alguna de las dos potencias. Bajo estas condiciones, Alberto avanza en su agenda de reparación social y recuperación económica, acepta negociar, por ejemplo, al excluir de la ley de emergencia el artículo que lo habilitaba a disolver organismos, y se muestra atento a la realidad, aceptando los reclamos para revisar las jubilaciones de jueces y diplomáticos.

Pero hay otros problemas, problemas que insinúan una guerra en el corto plazo y que merecen un urgente tratamiento de shock. Como señalamos en otro editorial (5), la judicialización de la política es una de las principales causas de la polarización. En efecto, la intromisión de los tribunales en cuestiones antes reservadas a los políticos, el protagonismo de los servicios de inteligencia y la multiplicación de ex funcionarios presos hacen que la disputa por el poder ya no sea sólo una disputa por el poder sino algo más cruel y definitivo: los políticos se juegan también su prestigio y su libertad, con el lógico resultado de que estén dispuestos a hacer más cosas que antes para retenerlo, lo que le imprime a la política un plus de dramatismo que ensancha la grieta.

Alberto debe encarar este tema de frente y sin dilaciones, mientras conserva intacta la legitimidad electoral, antes de que los habitantes de los sótanos despierten y las operaciones comiencen a enturbiar el horizonte.

 

  1. Entrevista en www.cenital.com
  2. Revista Letras Libres, 1-1-18.
  3. Jorge Fontevecchia, “La polarización”, www.perfil.com/noticias/columnistas/la-polarizacion.phtml
  4. “La conversación imposible”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, N° 238, abril de 2019.
  5. Editorial en Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Nº 238, abril de 2019.
ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.

SE DEROGÓ LA 9209, TRIUNFO ÉPICO, PERO MENDOZA NECESITA MÁS

SE DEROGÓ LA 9209, TRIUNFO ÉPICO, PERO MENDOZA NECESITA MÁS

SE DEROGÓ LA 9209, TRIUNFO ÉPICO, PERO MENDOZA NECESITA MÁS

 

El desenlace del intento de derogación de la Ley 7722 deja elementos para analizar como:

La falta de comprensión del sistema político en general de los procesos que se dan en sus pueblos, lo que los hace correr a la realidad de atrás, y les genera desgaste, pérdida de credibilidad e ineficacia. Chile es un ejemplo enorme de esta situación, y podrían buscarse otros.

El fracaso de los Gobiernos de Mendoza en proponer, desde una concepción política, un proyecto integral para nuestra Provincia que permita un desarrollo integral, sostenible y sustentable. El Pilo Bordón con su Libro Verde fue el único intento de gobernar con un plan previo, más allá de su ejecución, pero no generó estrategias de largo plazo.

Lo del agua es una consecuencia de esto: Mendoza no ha tenido un proyecto integral, con una visión a largo plazo que, a partir de una prospectiva científicamente desarrollada, solucionara los problemas que hoy estamos viviendo. Si llevamos diez años de crisis hídrica, es evidente que podríamos hoy impedir que se mueran las cabras en Huanacache, y otros graves problemas que nos afectan.

Además, hay ejemplos de buenas prácticas políticas en el exterior y en Argentina, pero hay que entender cómo se hace política en serio, que no es lo que pasa en nuestro país.

Ahora tenemos una oportunidad de empezar un proceso virtuoso, pero debe de ser asumido por todos/as nosotros/as, desde las actitudes individuales de cuidar el agua o no arrojar envases plásticos a las acequias, hasta la de presionar para que haya propuestas integrales y permanentes.

No podemos aceptar que nos digan que el 80% de la red de agua potable no está en buenas condiciones, y que nos tienen que aumentar su costo, cuando este Gobierno es continuidad de otro que ha estado cuatro años a cargo de la gestión de la Provincia.

Tenemos que exigir a los futuros candidatos a gobernarnos que nos presenten un plan sobre este y otros temas cruciales, y votarlos, o no, por ese plan.

Tengamos la misma convicción y fuerza que tuvimos para defender el agua para asumir que los que otorgamos el poder a los poderes políticos somos nosotros, y que vamos a ser inflexibles en defender nuestros intereses y nuestro hábitat.

La minería es un tema que entró abruptamente en la agenda de los mendocinos, aunque sea muy antiguo. He leído y escuchado mucho en estos días sobre ella, incluso ya he dado una opinión personal. Me mandaron el link de una nota sobre la minería que me pareció un aporte para salir de este planteo binario que no soluciona nuestros problemas reales, como el de la escasez de agua, o la necesidad de diversificar la economía de Mendoza.

Este análisis me resultó útil para la comprensión del tema minero. Espero que a ustedes también.

¿Puede ser la minería una actividad sustentable?, por Enrique Martínez

El referente del Instituto para la Producción Popular reflexiona (y polemiza) sobre la minería, a partir del conflicto reciente en Mendoza. “Es necesario salir de los planteos binarios, que juegan a blanco o negro”, asegura.

Por Enrique M. Martínez | Instituto para la Producción Popular

http://www.agenciapacourondo.com.ar/debates/puede-ser-la-mineria-una-actividad-sustentable-por-enrique-martinez

La discusión sobre la mega minería en Mendoza, que replica los conflictos en otras provincias argentinas, invita a la reflexión conceptual profunda. El tema es muy importante y además es necesario salir de los planteos binarios, que juegan a blanco o negro y terminan siendo cruces de caminos muchas veces falsos o mal definidos.

Empecemos por alguna punta.

La minería es una actividad económica antiquísima, que extrae elementos que se han incorporado a la vida cotidiana de los pueblos desde hace milenios.

A medida que se fue conociendo mejor los procesos de separación y de purificación se fueron acotando los daños ambientales, que formaron parte de la historia de la humanidad, que no evaluó como debía estas facetas hasta hace algo menos de un siglo. La minería del plomo en Jujuy, con efectos que se extienden hasta los suburbios más pobres del conurbano, que recuperan plomo de baterías, es tal vez el caso más dramático en nuestra historia. Por supuesto, a escala mundial se pueden escribir enciclopedias completas, con casos vinculados al petróleo o a minerales sólidos; a emprendimientos grandes o muy pequeños.

Hoy, como en casi todo otro plano, hegemoniza el escenario el gran capital. Ellos plantean proyectos para la periferia que agotan las minas en 25/30 años máximo y que exportan material sin purificar, trasladando el agregado de valor importante a sus casas matrices. Es sabido que exportamos concentrado de cobre e importamos casi todo producto hecho con cobre refinado. Lo mismo pasa con buena parte del aluminio; con todas las tierras raras; con el litio.

Nos dicen que las plantas pequeñas no son económicamente viables. Es falso de toda falsedad. Investigadores de la Universidad de Chile han mostrado que se puede preparar proyectos rentables de oro, cobre y plata con inversiones desde un millón de dólares y que se puede integrar hacia adelante para producir desde 100 toneladas, de cobre fino por año, con inversiones alrededor de 100.000 dólares.

Nos dicen que es inexorable generar algún efecto ambiental a tolerar. También es falso de toda falsedad. La pequeña minería de oro, con toda la avaricia simbólica asociada, ha sido ejemplo límite de los riesgos que los humildes están dispuestos a correr, ya que muchos años se usó mercurio para hacer una amalgama con oro que lo extrae del resto de los minerales, pero con un efecto contaminante aterrador sobre las personas y el medio.

Hay un documento de Naciones Unidas para el desarrollo, de 1997, que analiza este caso límite y recomienda seguir el ejemplo de Venezuela de aquellos años, que compraba a los mineros el concentrado primario y utilizaba luego mercurio en un Centro de Procesamiento con todas protecciones ambientales necesarias, sin contaminar personas ni el medio. Naciones Unidas es enfática señalando que ese es el camino.

El gran capital resolvió la cuestión. Admitió que se prohibiera el uso de mercurio y se lo reemplazó por un proceso con cianuro y ácido sulfúrico que en principio solo es accesible a las grandes explotaciones. Como en otros casos, se puso al chico adelante, para llevarse todo el pastel.

Hoy, sin embargo, ya hay procesos de uso de bacterias que evitan totalmente el uso de cianuro y reducen el uso de sulfúrico a cantidades enteramente controlables. La gran industria no se da por enterada, en parte por costos y en parte porque eso rehabilitaría la entrada de capitales modestos.

Se dice que la minería usa el agua que se necesita para otros destinos. Eso es solo parcialmente cierto.

Es correcto decir que una mina grande usa agua equivalente solo al riego de unas 100 ha. y además éste último puede mejorar mucho su eficiencia eliminando el riego por manto y yendo hacia el riego por goteo, que es infinitamente más sensato.

Ahora bien, en las cantidades el reclamo puede ser alarmista. Pero está claro que si el agua que fluye fuera de la mina tiene ácidos o compuestos dañinos para cultivos o personas, no importa el volumen, se contamina todo. De modo que el reclamo de evitar la contaminación es absolutamente pertinente.

¿Existe la forma? Si, rotundamente. ¿Se puede controlar que no se violen los procedimientos? Por supuesto, debe participar la comunidad en cada paso necesario.

Un comentario final. ¿Y si la minería fuera la forma de sacarnos de encima buena parte de la deuda externa, no deberíamos apelar a las empresas más grandes y resolver el problema, aunque queden algunos daños detrás? Es otro razonamiento falso. Si dimensionamos las explotaciones a escala mediana no contaminante; se plantea la integración hacia adelante, con producción de bienes finales; se hace la cuenta del efecto sobre la balanza de pagos, probablemente allí descubriremos que el valor de las exportaciones de concentrado no es mayor que el valor de los bienes finales que dejamos de importar. Con el agregado que el nivel de ocupación podría multiplicarse hasta por 10; los saberes regionales se incrementarían enormemente; podríamos pensar en exportar bienes finales cuya materia prima tenemos en el país; la dependencia del capital extranjero se reduciría.

En fin, seríamos un país independiente, próspero y vivible.

ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.

LEY 7.722, EL AGUA DE LOS MENDOCINOS. YA NADA SERÁ IGUAL

LEY 7.722, EL AGUA DE LOS MENDOCINOS. YA NADA SERÁ IGUAL

LEY 7.722, EL AGUA DE LOS MENDOCINOS. YA NADA SERÁ IGUAL

 

Mientras se acerca a Mendoza la marcha que se inició en el Departamento de San Carlos, en protesta por las reformas a la Ley 7.722 aprobada por los legisladores mendocinos el viernes, y que habilitó la actividad minera con el uso de sustancias químicas, se me ocurren algunos comentarios para compartir.

Acabo de leer, el tuit de Guillermo Carmona en el que pide –de manera no institucional, sino personal- lo siguiente: “Ante la amplia y creciente expresión popular en contra de la sanción de la reforma de la ley 7722 por usted impulsada, le solicito gobernador que la misma no sea promulgada”.

Anoche le decía a mi esposa que esa reforma estaba muerta, sea promulgada o no. Es imposible aplicar una norma con tal rechazo social. Además, ya están en marcha por lo menos cuatro planteos de inconstitucionalidad que judicializarán, una vez más, el debate acerca de si Mendoza va a tener o no minería. El mismo Diario MDZ se pregunta por qué Rodolfo Suarez optó por la vía rápida para impulsar los cambios y descartó lograr un proyecto consensuado con todos los sectores.

¿Es el espíritu de Cornejo, que siempre prefirió imponer su voluntad a buscar consensos, el que privó para que Suárez (que parece más conciliador que su antecesor) se lanzara a esta empresa ya fracasada?

Pero esta factura la va a pagar el Rody Suárez, seguro.

¿Cuánto pesó el lobby empresario en esa decisión?

De todos modos, hacen falta algunas aclaraciones:

Primero, la explotación minera –incluida la metalífera- no es nueva. Recordemos que la Edad del Bronce es un periodo de la Prehistoria o de la Protohistoria. Esa aleación del cobre y el estaño, resultó un metal más duro que el cobre, y dio nombre a una de las Edades de los Metales, a saber:

Edad de cobre (A partir del año 6500 A.C.)

Edad de bronce (A partir del año 2800 A.C.)

Edad de hierro (A partir del año 1000 A.C.)

Hago este aporte escolar para realzar la dificultad de oponerse, sin más, a la minería metalífera, tal como se percibe en muchas de las posiciones ambientalistas. Por lo demás, es parte de la riqueza de Mendoza, una Provincia estancada económicamente desde hace bastante. ¿Podemos negar a Malargüe esa posibilidad de desarrollo y condenarlo a vivir solo de la cría de los chivos y el turismo?

Segundo, la historia de la minería está teñida del sufrimiento humano, sangre incluida. Desde la explotación de los mineros, que no ha terminado, hasta la contaminación y destrucción del medio ambiente. No me olvido de la desidia y vista gorda de quienes debían velar porque eso no ocurriera, en muchos casos, por haber sido sobornados por las empresas mineras. Estas son parte de corporaciones poderosas, que no respetan en nuestros países los protocolos que tienen en su tierra de origen. Además, los argentinos tenemos experiencias propias: pasé hace unos años por Famatina, el pueblo que en nueve años (desde 2005) expulsó a cuatro mineras para defender su hábitat (y su agua, claro). Nos pararon en la ruta (había chicos y chicas de muchas provincias), pero, cuando los dijimos que éramos de Mendoza nos dijeron, entre risas, que a nosotros no había que explicarnos nada, porque sabíamos cuál era el problema.

Claro que lo sabemos, y lo estamos demostrando: de nada sirve la extracción de nuestras riquezas –nuestras, se entiende- a costa de la destrucción del hábitat en qué vivimos.

Tercero, y a partir de la palabra riquezas, ¿Cuánto del valor de lo extraído en Veladero o en Bajo la alumbrera se ha transformado en mejoramiento de la vida de los habitantes de esos lugares? Si les preguntamos a los jachalleros sanjuaninos, la respuesta es negativa. Es cierto que ha generado trabajo. Tengo sobrinos que trabajan en Veladero, los que, seguramente, no apreciarán mis comentarios, pero el tema es el balance, y, hasta ahora, de esa manera, no nos conviene. Además, una cosa es extraer los metales que necesitamos para nuestro desarrollo que el oro para que se lo lleve la Barrick al exterior. Miremos a Chile: gran parte del éxito económico del mejor ejemplo del modelo neoliberal en América Latina, ha sido, y es, el valor del cobre. Los ingresos del Estado chileno por el cobre que se llevan las empresas extranjeras no se volcaron al mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo chileno que hoy está diciendo basta a ser el país más desigual de América Latina.

Cuarto: hace un rato, leía el comunicado del PJ titulado “Situación actual de la Política y la Gestión Ambiental en la Provincia de Mendoza en relación con la cuestión minera”.

Extraigo dos párrafos que me parecen un buen ejemplo de lo que se propuso.

“La participación ciudadana en el control ambiental de las actividades mineras se realizará a través de la red de Vigilancia Ambiental prevista en el artículo 34 del Decreto Provincial Nº 820/06 u otras que se conformen, incluyendo a tales efectos a las ONG y ciudadanos. El Poder Ejecutivo reglamentará su integración y funcionamiento.

La inclusión: de Informes de control y seguimiento a los emprendimientos mineros, realizados por la Policía Ambiental de Actividades Extractivas; e Informes de auditorías internacionales.”

En el texto completo aparecen muchos temas que se han cuestionado y planteado desde hace mucho, y medidas que se han reclamado, ya sea por ausencia, o por falta de aplicación, también desde hace tiempo (recuerdo discusiones en las reuniones de Ordenamiento Ambiental, por ejemplo).

Di una mirada a las modificaciones introducidas a la Ley 7722, y se establece la tutela del recurso hídrico; además, se asegura el cumplimiento en la actividad minera de los principios ambientales de sustentabilidad establecidos en leyes nacionales y provinciales, como la de Ordenamiento Territorial y de Protección de Áreas Naturales, e incluso la Constitución Nacional y Provincial, en otras varias medidas.

O sea, no son malas propuestas, al contrario: el tema es que las sancionan ahora para beneficio de los 19 proyectos mineros que están esperando, incluso algunos que ya han sido cuestionados, como el de San Jorge, en Uspallata.

¿A ninguno se le ocurrió que podía pasar algo así? ¿Cómo no se van a dar cuenta del valor simbólico y real del agua para las comunidades andinas?

Mendoza tiene una historia, desde las comunidades originarias, de valorización de agua, ¿cómo no pensar que íbamos a defender lo que es parte esencial de nuestra vida?

El mismo Gobierno cuya D.G. Escuelas tiene materiales escolares –desde hace bastante- sobre el valor del agua, como Aqualibro o Aquabook (Facebook), nos propone que nos olvidemos de todo, y aplaudamos estas modificaciones que, en este contexto, hoy, son inadmisibles para la sociedad mendocina. NO ENTIENDO.

Más allá de que es posible la lectura de que el apoyo del PJ mendocino a estas modificaciones tiene que ver con colaborar con un Gobierno entrante, y de que es un tema de tratamiento necesario, hubiera preferido que no lo hubiera hecho. ¿Para qué quedar pegado en un proyecto ajeno, tan impopular? Ya nos costó un montón remontar una campaña electoral con figuras que ni la gente, ni los mismos militantes querían. Ahora también lo pagaremos todos y todas, aunque espero que sirva para la renovación del peronismo, que tiene muchos jóvenes que entienden lo que Mendoza necesita.

El problema es que hay temas controversiales, de difícil solución: ya me ha pasado con el fracking. Cuando estuve a cargo del Área de Vinculación de la UNCuyo organizamos en Mendoza un encuentro sobre temas petroleros por pedido –y con su financiación- de la Secretaría de Política Universitaria del Ministerio de Educación de la Nación. Vino gente de todo el país, y allí el IAPG (Instituto Argentino del Petróleo y el Gas) presentó el tema del fracking. Quedé convencido de que era un proceso sin mayor impacto negativo, y totalmente controlable. Después conocí planteos diferentes, hasta contrapuestos, como el que responsabiliza al fracking por provocar terremotos. Para el ciudadano común es un tema complicado. ¿Cuál es la verdad? Tal vez no se plantee en términos tan contrapuestos, pero, ¿cómo saberlo?

¿Quién lauda entre estas posiciones, estudios, opiniones? Hay intereses, política, posiciones ideológicas, fundamentalismos, emociones.

TENEMOS QUE ENCONTRARLE LA VUELTA, DE UNA VEZ.

CONCLUSIONES

Escribí el subtítulo ayer, y recién ahora, a las 20 del 23 de diciembre, me siento a escribir de nuevo, y claro, pasaron cosas: miles de mendocinos de toda la Provincia marcharon hasta la Casa de Gobierno para reclamar que las reformas no entren en vigencia, el Gobernador no los recibió y se anunció que no vetará la ley, hubo disturbios provocados por un grupo que no era parte de la marcha, y se desató una represión descontrolada, con policías en motocicleta disparando al aire por la Plaza España, lejos del lugar de los disturbios, entre autos y gente que estaba en la calle.

No recuerdo un Gobernador que haya empezado tan mal su gestión.

Lo anterior me lleva a una primera conclusión: en lenguaje común, ¿con qué necesidad todo esto? Ahora mismo, hay un cacerolazo en el Kilómetro 0, hay detenidos y lesionados, gente que desde ayer ha dejado sus actividades para decirle a sus gobernantes que van a defender el agua de Mendoza, con todas sus fuerzas.

Ahora salen a explicar las razones por las que estas modificaciones convienen a Mendoza, cuando debieron hacerlo antes de aprobarlas. La política no se hace así: los consensos se buscan y se construyen. Hay muchos sectores de la sociedad, sobre todo del interior de la Provincia, que no han participado ni opinado y tienen derecho. Andrés Lombardi, presidente de la Cámara de Diputados, minimizó la convocatoria (una de las más importantes que haya visto, no solo por la cantidad de participantes, sino por la homogeneidad y claridad del reclamo). Además, la mayoría de los mendocinos, como cualquiera puede comprobarlo, apoya esta defensa del agua.

Ya dije que muchas de las modificaciones son buenas y útiles, pero deberían haber sido parte de una estrategia provincial que tendría que haberse puesto en marcha hace mucho. Por lo menos, el Gobierno de Cornejo tendría que haberlo propuesto antes, si quería plantear la reforma de la 7722. Entonces, ¿cómo aceptar que te palmeen la espalda para convencerte que van a hacer ahora lo que no han hecho antes?

Es cierto que hay otros temas que hay que mencionar: que la sociedad en su conjunto no cuida el derroche de agua, o tira residuos a la calle que tapan los cauces, que la agricultura es la mayor responsable del consumo de agua, y otros varios, pero, justamente por eso, hace falta una estrategia integral.

No es fácil que la gente crea a un Gobierno, que se presenta como continuidad del de Cornejo, cuando dice que el 80% de la red de agua (después de cuatro años de gestión) está en malas condiciones y pide un aumento de tarifas del 162%.

¿Cómo le vas a pedir a la gente de Huanacache, de las Lagunas del Rosario (lo eran, y se las han arrebatado), que entienda la necesidad de emprendimientos mineros que consumen agua de manera masiva, cuando se les mueren los animales por falta de agua? ¿Hace falta recordar que a esos pueblos ancestrales les llegaba agua, y solo reclaman lo que les corresponde por derecho?

Por lo tanto, hacía falta otra actitud: ahora se va a judicializar la aplicación de las reformas, y no va a ser sencillo ponerlas en práctica.

NO SE PUEDE GOBERNAR CONTRA LA SOCIEDAD, SOBRE TODO CUANDO TIENE RAZÓN, Y ES JUSTO SU RECLAMO. ARRIBA, NI LOS RECIBO Y LOS CORRO A TIROS.

TODO MAL, PERO TENEMOS QUE ENCONTRARLE LA VUELTA. HUBIERA SIDO MEJOR CON CONDUCCIÓN POLÍTICA, PERO, SI NO LA HAY, ORGANICÉMONOS COMO SOCIEDAD, Y LOGREMOS LO QUE MENDOZA NECESITA.

ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.

LA BATALLA POLÍTICA ES CULTURAL, Y ES NUESTRA MISIÓN

LA BATALLA POLÍTICA ES CULTURAL, Y ES NUESTRA MISIÓN

LA BATALLA POLÍTICA ES CULTURAL, Y ES NUESTRA MISIÓN

 

Un primo me hizo llegar esta nota de Página 12, que no conocía, y me impactó. Es una explicación rotunda de la situación cultural del hombre, fundamentalmente occidental, en la actualidad.

Una dificultad evidente es el lenguaje técnico. Yo, que conozco el pensamiento de Freud y Lacan de manera general, también comprendí así la nota, pero no importa, alcanza y sobra: Todos/as conocemos cómo se vive hoy: cómo las propagandas nos moldean: cómo nos empujan a un estilo de vida superficial y tóxico (incluyendo los libros y cursos de auto ayuda que nos enseñan cómo vivir felices). Por lo tanto, esta nota es muy importante. Léanla, y tomemos nuestro lugar en el campo de batalla.

Extraigo un par de párrafos, para que los hagamos nuestros:

“Concentración totalitaria del poder, rechazo de la política y manipulación del afecto son elementos ideológicos que construyen cultura de masas. Recuperar la democracia implica dar batalla en estos tres frentes; nos detendremos en este artículo en las sedimentaciones afectivas neoliberales, porque esa manipulación que puso en marcha el neoliberalismo apoyado por las nuevas tecnologías será lo más difícil de conmover.

El neoliberalismo ha masificado y controlado los goces no sólo empujando al consumo bajo la promesa de felicidad, sino también a través de la satisfacción en el odio con la promoción de fantasmas racistas y xenófobos.”

Contra esto deberemos luchar, es nuestro puesto de lucha por una Argentina mejor.

 

Neoliberalismo y sedimentaciones afectivas

Ganar la batalla cultural al neoliberalismo y construir un nuevo pacto social es una tarea apremiante para la recuperación de la democracia.

Por Nora Merlin

https://www.pagina12.com.ar/237296-neoliberalismo-y-sedimentaciones-afectivas

 

El pasado 27 de octubre el campo popular ganó una batalla política, las elecciones nacionales, venciendo al gobierno neoliberal. Este rotundo triunfo no impide ignorar que desde fines de los 80 en la cultura han triunfado los ideales neoliberales: la modalidad empresarial para organizar lo social, consumo ilimitado, individualismo, meritocracia y egoísmo.

Si el neoliberalismo ha triunfado culturalmente no es porque el hombre por naturaleza es un depredador, “un lobo para el hombre” movido por el egoísmo y el miedo al otro, como planteaba Thomas Hobbes, sino que, a través de la publicidad, el marketing y los big data el neoliberalismo ha logrado reconfigurar la lógica del deseo, los fantasmas y los goces.

La pulsión amalgamada a fantasías se satisface con objetos irreales, como los nombra Freud, o bordeando la vacuidad lógica que implica el objeto “a” lacaniano. Para los dos maestros del psicoanálisis el goce absoluto de la cosa es imposible, lo que hay son señuelos que causan el deseo y cubren la falta. En este punto encuentran su lugar los hechizos tecnológicos que ofrecen el marketing y la publicidad, que suturan la falta constitutiva del sujeto y de lo social. Se venden fundamentalmente ilusiones, sueños que tapan cualquier falta rechazando la castración y la imposibilidad. Este circuito entre falta, sutura y exceso es ilimitado, porque lo encontrado por la pulsión nunca coincide con lo esperado: la tierra prometida por el marketing no se hace realidad. “Seguí participando” es la fórmula de la repetición del consumo ilimitado que estimulan los carteles de la carretera neoliberal, un laberinto sin salida.

En la necesaria batalla cultural por la hegemonía, el campo popular corre con serias desventajas porque sus estrategias se basan en la política, no en el marketing ni en las operaciones de la guerra como el ejército de trolls, las fakenews y el lawfare. ¿Debe renunciar a la política y emplear las técnicas del marketing, la publicidad, la autoayuda o la guerra? Nada más lejos de nuestro planteo, sólo estamos ubicando la dificultad de batallar y ganar con la acción política que es discursiva y se caracteriza por el desacuerdo, el antagonismo, las diferencias y la falta, desactivando el marketing y las operaciones. La dificultad no implica imposibilidad ni impotencia; como ejemplo reciente constatamos que la militancia y la inteligencia colectiva fueron capaces de ganarle a la inteligencia artificial.

La relación entre neoliberalismo y democracia es controvertida. El neoliberalismo, un sistema caracterizado por una concentración de poder económico, político y comunicacional pocas veces visto, produce democracias muy debilitadas de baja intensidad, que algunos autores denominan posdemocracias. Uno de los rasgos que presenta es la impotencia para la política, con la pretensión de sustituirla por la administración de los asuntos comunes. El déficit de la democracia neoliberal no se debe solo a la concentración totalitaria del poder y el rechazo de la política, sino también a la intensa y visible manipulación del afecto.

Concentración totalitaria del poder, rechazo de la política y manipulación del afecto son elementos ideológicos que construyen cultura de masas. Recuperar la democracia implica dar batalla en estos tres frentes; nos detendremos en este artículo en las sedimentaciones afectivas neoliberales, porque esa manipulación que puso en marcha el neoliberalismo apoyado por las nuevas tecnologías será lo más difícil de conmover.

El neoliberalismo ha masificado y controlado los goces no sólo empujando al consumo bajo la promesa de felicidad, sino también a través de la satisfacción en el odio con la promoción de fantasmas racistas y xenófobos.

El poder construye el enemigo y produce una matriz que se repite con fuerza inercial, hasta instalar en lo social un odio que se satisface como una fijación que resulta difícil desplazar. El clisé argumental utilizado es sencillo y aparentemente ingenuo: se trata de un semejante que supuestamente nos robó el goce, modelo que reproduce el sistema ideológico basado en el descarte, el odio y la obediencia inconsciente a esa normalidad neoliberal legitimada por lo social.

Ganarle la batalla cultural al neoliberalismo y construir un nuevo pacto social –tal como propusieron el presidente y la vicepresidenta– fundamentado en la solidaridad y la contención hacia los más vulnerables, es una tarea apremiante para la recuperación de la democracia.

¿Es posible romper los hechizos neoliberales?

En esta contienda será fundamental el desinvestimiento de la fijación al odio, para lo cual no serán suficientes los desenmascaramientos, la persuasión y el cognitivismo. Esta difícil tarea requiere llegar al nivel del goce en tanto constituye el núcleo en que se basa lo ideológico que sostiene la cultura neoliberal. Será necesario encontrar defensas sociales capaces de movilizar la Investidura libidinal fijada al odio y activar una nueva investidura afectiva; desinvestimiento y reinvestimiento son los prerrequisitos necesarios para el establecimiento de procesos de desidentificación y creación de nuevas identificaciones.

Los afectos no se reprimen, solo pueden sublimarse, transformarse en lo contrario, ee decir, en lugar de su expresión como agresión y racismo canalizarlos en una dirección democrática agónica. Esto implica darle nuevo ímpetu al discurso, restituir el conflicto político, causar esperanza inyectando pasión en la radicalización de la democracia como rearticulación de vínculos de afecto y goce. Y que, tal como le dijo Cristina a Alberto en su primer discurso como vicepresidenta, debemos ganar no solo el debate político, sino también el corazón del pueblo.

Es posible debilitar el totalitarismo normativizado del goce masificado estimulado por el neoliberalismo y trascender esa identidad. Es posible ir en contra del todo unificado de la masa, inscribir la falta y realizar la construcción política de la vacuidad.

La falta, sostenía Claude Lefort, es la condición democrática y en tanto tal puede adquirir valor positivo capaz de atraer y conmover. La institucionalización de la falta puede generar apego o adhesión y causar el deseo de involucrase en proyectos políticos.

No es imposible ni utópico reconceptualizar al ciudadano como alguien que no solo padece de la falta y demanda, sino que también goza la vacuidad y desea involucrarse en la creación de una democracia sostenible de alta intensidad, que no se constituye por miedo y obediencia, como afirmaba Hobbes, sino por deseo.

 

Nora Merlin es psicoanalista. Magister en Ciencias Políticas. Autora de Mentir y colonizar. Obediencia inconsciente y subjetividad neoliberal.

ADOLFO ARIZA

ADOLFO ARIZA

Autor del Blog

La actualidad de Argentina y el Mundo, Noticias vistas desde Mendoza por el Profesor Adolfo Ariza. Realidad, Información y Medios de Prensa en notas con una mirada local y abierta.

Profesor y Licenciado en Literatura. Coordinador Área de Vinculación – Secretaría Desarrollo Institucional – UNCuyo entre 2008 y 2014 (Desarrollo Emprendedor). Responsable de Kusca Gestión Colaborativa para Empresas.

Productor de los blogs: 

Kusca – www.kusca.com.ar

Miradas desde Mendoza – www.miradasdesdemendoza.com.ar .

¿Querés suscribirte al blog?

Sólo necesitás indicar tu e -mail y te enviaré mis posts, cada vez que publique uno nuevo.